Identidad

Santa Bárbara celebra el Trafkintún 2025 con un masivo intercambio cultural de semillas y saberes

La actividad potenció el diálogo intercomunitario y la transmisión de conocimientos vinculados al territorio y la agricultura ancestral., Municipalidad de Santa Bárbara
La actividad potenció el diálogo intercomunitario y la transmisión de conocimientos vinculados al territorio y la agricultura ancestral. / FUENTE: Municipalidad de Santa Bárbara

En el recinto Media Luna se realizó el Trafkintún 2025, la tradicional ceremonia de intercambio de semillas y saberes practicada por los pueblos originarios de la zona.

La actividad, exenta de transacciones monetarias, potenció el diálogo intercomunitario y la transmisión de conocimientos vinculados al territorio y la agricultura ancestral.

La iniciativa fue organizada en conjunto por los programas PRODESAL y PDTI, la Oficina de Asuntos Indígenas y el Departamento de Salud municipal, que lograron congregar a comunidades de la comuna y delegaciones de Negrete, Laja, Yumbel, Quilaco y Alto Biobío, además de la Escuela Agrícola Los Mayos y la Escuela Especial de Santa Bárbara. El intercambio abarcó semillas, plantas medicinales, flores y experiencias de manejo tradicional del ecosistema local.

Según informó la Municipalidad, la jornada inició con una rogativa de agradecimiento y un matetún, ceremonias que marcaron el carácter sagrado del encuentro. A partir de ahí se desplegaron las mesas de trueque donde, además de materiales agrícolas, se compartieron relatos, técnicas y consejos heredados de generación en generación; prácticas que, según participantes, son esenciales para la conservación de la identidad pehuenche.

El alcalde Cristian Oses Abuter se dirigió a las familias y delegaciones presentes, señalando el compromiso del municipio con la preservación de las prácticas ancestrales y la creación de espacios que las visibilicen y fortalezcan.

La música y la convivialidad también formaron parte del encuentro: el cantor cordillerano Armando Queupil amenizó el almuerzo compartido, aportando un marco cultural que reforzó la sensación de hermandad entre asistentes. Para muchas familias, el Trafkintún no solo es una oportunidad de trueque, sino un momento para reafirmar vínculos y transmitir responsabilidades con la tierra.

Organizadores y comunidades coincidieron en que mantener vivo el Trafkintún es una forma de resistencia cultural frente a procesos de homogeneización. La práctica del intercambio sin dinero —centrada en la reciprocidad y el cuidado de semillas— se presenta como una herramienta concreta para la seguridad alimentaria local y la resiliencia climática de los territorios.

El encuentro concluyó con un llamado a cuidar las raíces y a continuar fomentando espacios de participación que reconozcan y respeten el saber ancestral. 




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