Nacida del amor a la provincia, así define Armando Queupil la canción "Mi Tierra del Biobío", la cueca con la que rindió homenaje a las 14 comunas durante la ceremonia oficial que marcó el inicio a las celebraciones por los 150 años de la provincia.
Con guitarra en mano y la emoción que solo un cantor campesino sabe transmitir, Queupil -conocido como El Cantor Cordillerano del Biobío- ofreció un brindis poético y luego entonó su cueca, escrita y estructurada "a la antigua", como las que se cantaban en el campo. "La cueca que canto está hecha como las de antes, con 52 compases, porque la cueca campesina es distinta", explicó el artista, quien mantiene vivo un estilo que es parte de nuestra identidad y que rescata las raíces de Biobío.
Sobre el escenario, la interpretación se inició con un brindis dedicado al público y a quienes seguían la transmisión en directo por radio y plataformas digitales de Diario La Tribuna. En esos versos iniciales, se escuchó el brindis por Biobío: "Brindaré por esta tierra, la que me ha visto nacer, aquí donde está mi querer y mi corazón se aferra...", siendo esta su manera de invitar a celebrar los 150 años de la provincia. Luego vino la cueca "Mi Tierra del Biobío", donde el cantor recorre comunas y paisajes de la zona.
En esta ocasión, comenzó con el brindis poético para dar paso a la cueca campesina con identidad local en los 150 años de la provincia.
CON RAÍCES EN BIOBÍO
Oriundo del sector Las Vegas del Queuco, en la comuna de Alto Biobío, Armando Queupil ha dedicado su vida a preservar las tradiciones y vivencias del territorio, rescatando con sus creaciones, "el canto a lo simple".
Su última producción discográfica, titulada "Porque Soy del Biobío" (2024), reúne años de creación y rescate cultural. En ella incluye precisamente la cueca "Mi Tierra del Biobío", concebida como una expresión de gratitud hacia su tierra natal.
"Esta canción nació del amor por mi provincia. La escribí pensando en la gente del campo, en las familias que viven entre el calor y el frío de Biobío" dijo en entrevista con Diario La Tribuna.
En ese sentido destacó que con su trabajo ha llegado a distintos lugares no solo de la provincia de Biobío: "He tenido la suerte de ser profeta en mi tierra. La gente siempre me ha retribuido con su afecto, y eso me impulsa a seguir componiendo y representando las costumbres del campo".
CANTO CON IDENTIDAD
Para Queupil, la cueca es más que una expresión musical: es una forma de mantener la identidad. "Hay costumbres que aún se niegan a desaparecer, que están arraigadas en los campos", dice. "Por eso canto a las tradiciones de Biobío, a lo que somos, a lo que no debemos olvidar".
Su mirada también es crítica frente a los cambios que ha traído la tecnología. "Hoy todo está al alcance de un clic, pero en el campo de antes inventábamos con lo que teníamos. Había creatividad. Eso también lo canto: que no perdamos esas raíces", reflexionó. En ese sentido, no dudó en afirmar que a través del canto se mantiene el sentido de pertenencia con el territorio, "podemos tener mucha tecnología a nuestro alcance, pero eso significa abandonar otras cosas que nosotros tuvimos en el tiempo, cuando nos criábamos en el campo y teníamos que inventar cosas. Crear. Echar a andar nuestra inteligencia con lo que teníamos no más. Si teníamos que jugar con un caballito de palo, inventábamos cosas, ahora no, pues ahora está todo ahí con la tecnología. Entonces hay una gran diferencia y quienes nos formamos de esa manera, lo valoramos y echamos de menos".
UNA VOZ QUE CRUZA FRONTERAS
Su carrera como cantor popular ha traspasado las fronteras de la provincia. Ha llevado sus cuecas a distintos puntos del país e incluso a escenarios de Argentina, donde ha representado a la provincia. Indica que, aunque pasen los años, nunca ha perdido el vínculo con su origen ni con las tradiciones que inspiran su canto. "Siempre es importante tener presente la raíz, el origen. Hay personas que se olvidan de dónde vienen, y eso tiene un valor inmenso. Por eso siempre canto a mi tierra y a mi gente".
En su última producción, en la cueca "Mi Tierra del Biobío" su un canto une cordillera, valle y ciudad. En su estrofa final, Queupil canta con fuerza: "Cantaré hasta que muera, a esta mi querida tierra".
El brindis de "Mi Tierra del Biobío"
Brindaré por esta tierra
La que me ha visto nacer
Aquí donde está mi querer
Y mi corazón se aferra
Es donde nada me aterra
Porque estoy junto a los míos
Lindos paisajes y ríos
Adornan a este lugar
Señores voy a cantar
A mi suelo del Biobío