Identidad

Artesana en lana de Quilleco cuenta cómo ha usado la tecnología para promocionar sus productos

Guillermina Mundaca reconoció que el oficio se ha ido perdiendo, producto de la migración desde los sectores rurales, aunque en centros educativos han visto el interés de jóvenes por mantener vivo este arte.

Si bien la disponibilidad de lana aumenta durante el verano, la demanda por productos manufacturados con el material disminuye debido al calor propio de la temporada.
Si bien la disponibilidad de lana aumenta durante el verano, la demanda por productos manufacturados con el material disminuye debido al calor propio de la temporada. / FUENTE: Imagen de Facebook/Guillermina Mundaca

Guillermina Mundaca es una artesana de Quilleco que lleva años trabajando la lana natural con técnicas ancestrales para darle forma y color, usando herramientas tradicionales, como el telar a pedal y el huso. Sin embargo, para comercializar sus productos ha debido valerse de la tecnología y de las plataformas digitales para llegar a los potenciales clientes.

La artesana contó que en estos meses es verano es cuando se surte de la materia prima para elaborar sus trabajos: "Generalmente, la esquila es desde diciembre a fines de enero. Ahí nosotros nos aperamos de la materia prima, que es la lana".

Hay ocasiones en que la materia primera "a veces nos la venden, o a veces la regalan". Lo positivo es que aunque los productores ovinos han tenido una merma en sus ingresos por la caída de los precios, la esquila es una labor que deben realizar de manera obligatoria con su ganado debido al calor: "El productor está obligado a esquilar y ahí es donde nosotros aprovechamos porque si no, la lana se bota o se quema".

Guillermina Mundaca valoró que "como llevamos años en el rubro, los vecinos (que cuentan con cabezas de ganado ovino) nos ofrecen la lana, porque saben que nosotros la aprovechamos. Con esa lana, que es harta, nosotros cubrimos el año".

Es también en este tiempo en que las altas temperaturas provocan una caída en la comercialización de sus productos: "A veces las tejedoras de lana vemos un déficit de ventas durante esta temporada de calor y es por eso que vendemos pesebres o ‘viejitos pascueros’ para la época. También tenemos tejidos, como mantas, que también se venden. Las invitaciones a ferias ayudan en estas fechas".

Guillermina Mundaca contó que para confeccionar un trabajo, ya sea para el hogar o su uso cotidiano, el tinte de la lana se lo da ella misma: "Contamos con las herramientas eléctricas y ancestrales, como el telar a pedal y el huso".

Lo primero que hacen, una vez que tienen la materia prima, es "un proceso de lavado y después de escarmenado. Después se tiñe, aunque se puede teñir antes o después de hacerlo. A continuación, contamos con herramientas eléctricas para hacer nuestro trabajo, que es bien manual", relató.

USO DE TECNOLOGÍAS

El gran paso ha sido el uso de las tecnologías y las redes sociales: "Hemos incursionado en el marketing para mostrar nuestros productos. Estamos participando en una página web, junto a otros emprendedores, para la promoción de nuestros productos", contó.

Además, destacó que "no tenemos intermediarios, sino que nosotros mismos vendemos. Usamos Instagram y la municipalidad nos ayuda. También hemos ido creando redes con organizaciones del turismo. Se creó una página web y de esta manera podemos darnos a conocer. Yo misma presido una agrupación con otras mujeres y hemos aprendido muchas cosas".

En relación al futuro del oficio, la artesana en lana manifestó su intención de "no romper las tradiciones y que no se vayan perdiendo" pero reconoció que "las comunidades rurales están envejecidas y la juventud emigra".

Por lo mismo, Guillermina Mundaca contó que "solicitamos ir a los colegios e institutos", ya que en los centros educativos han visto interés por mantener la actividad, especialmente entre los jóvenes de zonas rurales que ven en el trabajo en lana una oportunidad laboral.




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