La transición energética a nivel nacional y global posiciona a la región del Biobío como un polo estratégico no solo por su capacidad de producción de energías renovables no convencionales (ERNC), sino también por el creciente rol de las mujeres en este sector tradicionalmente masculinizado.
Expertas y autoridades convergen en que la brecha de género se está transformando en una inmensa oportunidad para la inclusión femenina y el desarrollo sostenible del país.
TRANSFORMACIÓN ENERGÉTICA Y OPORTUNIDADES LABORALES
Chile se encuentra inmerso en un proceso de transición energética que impulsa el desarrollo de las ERNC y amplía significativamente las posibilidades laborales. Este panorama diversifica las áreas de empleo más allá de lo tradicional, y abarca la producción de energía eólica, solar e hidroeléctrica.
Según Danilo Ulloa, seremi de Energía del Biobío, este sector ofrece espacios de desarrollo "bastante variados y amplios", que incluyen tanto actividades técnicas como habilidades blandas, cruciales en el relacionamiento comunitario y el desarrollo técnico de la producción, transmisión y distribución energética.
La región del Biobío se destaca como líder dentro de la industria energética, con un importante crecimiento proyectado y numerosos proyectos en cartera.
La provincia de Biobío, en particular, es una de las más relevantes a nivel país en temas de producción de energía, lo que genera naturalmente un campo laboral fértil para las mujeres.
DESAFÍOS PERSISTENTES
A pesar de las promisorias oportunidades, el sector energético chileno es "bastante masculinizado". Las estadísticas son contundentes: solo el 23% de las plazas laborales a nivel nacional son ocupadas por mujeres, según afirmó Ulloa en entrevista con Radio San Cristóbal.
Vanessa Muñoz reconoce que, si bien la participación femenina ha aumentado en los últimos años, aún está por debajo del promedio general del mercado laboral. Persisten barreras significativas, como los estereotipos de género en carreras técnicas y la baja presencia de mujeres en puestos de liderazgo.
Francisca León Muñoz, quien trabaja en el relacionamiento comunitario del negocio eólico de Empresa Arauco, compartió su experiencia personal y señaló que es minoría en el rubro: la única mujer en su área dentro de su empresa.
Describió el sector como un "mundo que puede ser principalmente masculino". Sin embargo, tanto Muñoz como León coinciden en que, aunque el camino es desafiante, el escenario actual es cada vez más favorable, y la brecha no es solo un reto, sino una "gran oportunidad" para consolidar el aporte femenino en la transición energética.
EXPERIENCIAS QUE INSPIRAN
Las trayectorias de profesionales como Vanessa Muñoz y Francisca León son un testimonio del potencial femenino en el sector. Muñoz, exalumna del Liceo Comercial de Los Ángeles, enfatiza cómo su formación técnico-profesional fue la base de su desarrollo universitario y laboral. Desde Innergex, ha podido aportar significativamente al relacionamiento comunitario y a la implementación de programas de desarrollo local vinculados a la energía.
Su charla en el conversatorio "Mujeres con Energía" desarrollado el pasado miércoles en el Liceo Industrial Samuel Vivanco Parada en Los Ángeles, buscó precisamente mostrar cómo se puede construir un camino en esta industria y motivar a las estudiantes a reflexionar sobre sus proyecciones profesionales.
Francisca León, por su parte, trabaja con comunidades, organizaciones, autoridades e instituciones en el marco de los proyectos eólicos de Arauco. Su experiencia le ha permitido ver desde adentro un rubro a menudo desconocido, ante lo cual destaca el impacto de las energías limpias para el país.
León subraya la importancia de la motivación y la capacidad de las mujeres para "aprender a manejarse en un mundo que puede ser principalmente masculino". Además, resaltó la habilidad de compatibilizar la maternidad con el trabajo en este tipo de industrias, calificándolo como "súper entretenido".
Ambas expertas son enfáticas: las mujeres pueden insertarse "en todas las áreas" del sector energético. Esto incluye operación y mantenimiento, ingeniería, innovación y tecnologías renovables, gestión comunitaria, sostenibilidad, investigación y desarrollo, así como estudios ambientales.
Como ejemplo, Francisca León mencionó la presencia de mujeres electricistas emprendedoras en la mesa regional de género y energía, lo que desafía el estereotipo de que la electricidad es un rubro exclusivamente masculino.
Compromiso y programas: construyendo un futuro equitativo
El impulso hacia una mayor inclusión femenina no es solo una iniciativa individual. Hoy existen programas como "Energía + Mujeres" del Ministerio de Energía, sumado a los esfuerzos de distintas empresas de promover activamente la equidad de género, la formación técnica y la inclusión de mujeres en todos los niveles.
Francisca León también participa en una mesa de género y energía a nivel regional del Biobío, lo que evidencia un esfuerzo coordinado para abordar esta temática.
El seremi Danilo Ulloa enfatizó el rol del ministerio como "puente" y "de vínculo" entre diversos actores para lograr cambiar paulatinamente el rostro masculinizado del sector.
Hacia un futuro energético sostenible y con perspectiva de género
La región del Biobío, con su liderazgo en la producción energética y su compromiso con la inclusión, se encuentra en una posición privilegiada para ser un modelo de cómo la participación femenina fortalece la transición energética.
Las voces de Vanessa Muñoz y Francisca León, junto con el apoyo institucional, invitan a ver la brecha de género no como un obstáculo insalvable, sino como una valiosa oportunidad para innovar, enriquecer y consolidar el aporte de las mujeres en un sector fundamental para el desarrollo del país.