Educación

Provincia de Biobío supera la barrera de la escolaridad obligatoria pese a desafíos territoriales

Censo 2024 reveló que el promedio provincial alcanza 12,1 años en el sistema escolar, lo que iguala la media nacional, con paridad entre hombres y mujeres. El 31,1% de la población logró estudios superiores, mientras el 36,7% completó la enseñanza media, lo que consolida un avance sostenido en la trayectoria educativa zonal.

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contexto / FUENTE: La Tribuna

Según reveló el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) con base en los resultados del Censo 2024, los habitantes de la provincia de Biobío alcanzan en promedio 12,1 años de escolaridad, por lo que superaron por primera vez la educación media obligatoria y equipararon su nivel de estudios con la media nacional.

El logro provincial marca un hito educativo que refleja que los habitantes completan, en promedio, la enseñanza media completa. La cifra no presenta diferencias significativas entre hombres y mujeres, lo que representa un avance en paridad educativa que expertos atribuyen al esfuerzo sostenido de familias, educadores y comunidades locales.

El desglose poblacional muestra que el 31,1% de los habitantes alcanzó estudios superiores, mientras que el 36,7% finalizó la educación media y el 24,1% completó la educación básica.

Los datos posicionan a la zona como una provincia que ha logrado universalizar la educación secundaria, aunque persisten desafíos en sectores rurales y comunidades con alta presencia de pueblos originarios.

ROL DE FAMILIAS Y COMUNIDADES

Según la directora de la Fundación Familias Primero y experta en educación escolar y preescolar, Anne Traub, este logro no se puede entender sin mirar más allá de las políticas públicas.

"Este dato es una señal alentadora que muestra que, a pesar de las dificultades estructurales, en la provincia de Biobío hay un esfuerzo silencioso de muchas familias, educadores y comunidades que han sostenido la trayectoria educativa de sus hijos", señala.

Traub enfatiza el vínculo entre hogar y escuela como un factor determinante, especialmente en comunas como Los Ángeles, Mulchén o Nacimiento, donde este lazo ha sido fortalecido.

"Todo comienza en casa, con adultos que ejercen su rol como primeros educadores. Ese componente muchas veces olvidado —la familia— es, en realidad, estructural".

SIGUEN LAS BRECHAS

A pesar del avance, el informe censal también visibiliza desafíos pendientes, especialmente en zonas rurales o con alta presencia de pueblos originarios.

Según Traub, uno de los mayores riesgos "es quedarnos con el promedio y no mirar las brechas internas. En zonas apartadas aún hay niños que enfrentan barreras importantes: distancia, transporte, falta de conectividad o una educación que no dialoga con su realidad".

Una preocupación clave es la baja asistencia a prekínder y kínder. "Cuando los niños no asisten desde los primeros años, comienzan con desventaja. A esa edad se construyen las bases del lenguaje, del vínculo, del hábito. Y sin esos pilares, cuesta más sostener la trayectoria escolar", sostuvo.

Asimismo, señala que el país enfrenta una crisis de salud mental infantil que ya no puede ser ignorada. "Más que nunca se necesita una política educativa que ponga al centro la conexión humana. Sin vínculo no hay aprendizaje", continuó.

IMPACTO SOCIAL Y ECONÓMICO

Desde una perspectiva de desarrollo, el aumento de la escolaridad tiene impactos directos en la vida de las personas y en el tejido productivo de la región.

"Cuando una familia logra que sus hijos terminen la educación media o accedan a estudios técnicos, se activa un cambio de largo plazo. Mejora la autoestima, la convivencia y el clima emocional. Ese capital no solo mejora las posibilidades de cada niño, también fortalece a su comunidad", sostiene la especialista.

Con una población de más de 1 millón 613 mil personas y un envejecimiento demográfico progresivo, la provincia enfrenta nuevos desafíos. Esto incluye la necesidad de fortalecer la educación continua y para adultos.

"Muchos abuelos y cuidadores no tuvieron oportunidades educativas. Se sienten solos, inseguros, desbordados. Por eso es urgente que existan programas pensados para ellos, con horarios posibles, contenidos útiles, y cercanía territorial", plantea Traub.

Para ella, "un adulto que aprende no solo mejora su propia vida también se convierte en un mejor apoyo para sus hijos o nietos. Y eso es lo que necesitamos hoy más que nunca: una comunidad que se eduque y crezca junta, y que no deje a nadie fuera".

PARIDAD EDUCATIVA: UN LOGRO Y UNA OPORTUNIDAD

El hecho de que hombres y mujeres presenten el mismo promedio de escolaridad en la provincia constituye un avance significativo. No obstante, según la experta, "muchas mujeres, especialmente en sectores rurales, siguen viendo interrumpidas sus trayectorias por las tareas de cuidado o la falta de redes de apoyo".

Por ello, aseguró que la paridad constituye "una oportunidad para hacer las cosas mejor: fortalecer el rol de las mujeres como educadoras naturales, pero también devolverles tiempo, autonomía y herramientas para que puedan desplegar todo su potencial. Porque el desarrollo de un niño empieza con el desarrollo de quien lo cuida", concluye Traub.




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