El 24 de octubre se conmemora el Día Mundial contra el Cambio Climático, fecha que invita a reflexionar sobre un fenómeno que en la provincia de Biobío ya no es proyección futura sino realidad medible.
Los datos muestran que, a octubre de 2025, el déficit hídrico supera el 20% en acumulación de agua, mientras el lago Laja opera con apenas 28% de su capacidad. Durante el invierno y, específicamente en junio, la estación El Huertón marcó -5,9 °C, mientras que en agosto se registraron 20,6 °C, temperatura 6,3 °C por encima de lo normal.
Instrumentos como el Plan de Acción Regional de Cambio Climático (PARCC) ya advierten que el riesgo de incendios forestales en las comunas de la provincia ronda entre "alto" y "muy alto", mientras Los Ángeles enfrenta, además, una amenaza "muy alta" de experimentar una disminución en su producción de agua potable.
Las proyecciones climáticas no son mejores, y plantean que Los Ángeles, junto con Laja, Cabrero y Nacimiento, experimentarán en el futuro mediano un incremento en sus temperaturas medias diarias de hasta 1,4 °C y un aumento generalizado en la cantidad de días con olas de calor superiores a 30 °C. Esta irregularidad extrema podría afectar directamente a la producción agrícola y a la seguridad hídrica de la provincia, elementos vitales para la economía y la subsistencia de sus habitantes.
La región del Biobío es un emisor neto de gases de efecto invernadero, con emisiones per cápita que superan entre 140% y 245% la media nacional. Los Ángeles aporta 1.341 kilotones de CO₂ equivalente anuales, que aún no se compensan con su capacidad de absorción de carbono, lo que posiciona a la zona como contribuyente activo al problema climático global.
El PARCC establece 37 medidas y 92 acciones concretas para los próximos cinco años, con financiamiento asegurado. Entre las medidas específicas para la provincia destacan 23 buses eléctricos para Los Ángeles, la restauración de 1.000 hectáreas de áreas clave para almacenamiento de agua, capacitación técnica para sistemas rurales de agua potable y la identificación de refugios climáticos urbanos. Asimismo, se avanza en el Plan Estratégico de Recursos Hídricos de la cuenca del río Biobío, que debe proponer medidas estructurales para consumo humano, ecosistemas y producción agrícola.
Agroclimatólogos advierten que el cambio climático durará al menos 100 años. Por ello, en este Día Mundial contra el Cambio Climático es clave reflexionar respecto de las políticas de adaptación y mitigación, y de la necesidad de avanzar hacia una inversión pública sostenida y transversal a las administraciones. Esto implica avanzar hacia una mayor tecnificación del riego predial, seguir mejorando los sistemas de canales y consolidar los esfuerzos que se realizan en materia de prevención de incendios forestales.