En el marco de la VII Cumbre de Mujeres Líderes, organizada por la Cámara Chileno Suiza de Comercio junto a cámaras binacionales europeas, la Asociación Nacional de Mujeres Periodistas (ANMPE) presentó el Segundo Estudio de Mujeres Periodistas: Equidad de Género e Inteligencia Artificial, que evidenció resultados muy poco alentadores para las mujeres periodistas en Chile.
La satisfacción laboral alcanzó apenas una nota promedio de 5,8, cifra que desciende a 5,0 en regiones. En cuanto a la libertad para la toma de decisiones, la evaluación fue de 5,4 a nivel nacional y 4,9 en regiones. Respecto a la equidad de género en trato y oportunidades, los medios de comunicación obtuvieron una nota promedio de 5,2, con la televisión como el espacio más crítico. En comparación con la medición de 2022, persisten las brechas en cargos de liderazgo y las mujeres continúan percibiendo un trato desigual respecto de sus pares hombres.
Uno de los focos del estudio fue el impacto de la inteligencia artificial (IA) en el trabajo periodístico. El 58% de las profesionales encuestadas señaló no utilizarla, y entre quienes expresan mayor preocupación, sobresale la dificultad para distinguir entre contenido generado profesionalmente y aquel creado por sistemas automatizados.
La desinformación se perfila como el principal riesgo, mientras que un 24% de las encuestadas cree que se perderán empleos a causa de la incorporación de estas tecnologías.
El estudio fue presentado en un contexto nacional que también refleja desigualdades en otras áreas.
Según el VI Reporte de Indicadores de Género en las Empresas en Chile, solo el 25,6% de las gerencias de primera línea están lideradas por mujeres. A su vez, cifras de Forbes advierten que el 75% de las ejecutivas ha enfrentado el síndrome del impostor, fenómeno que afecta la percepción de sus propios logros y frena el desarrollo profesional.
Sin duda, y tal como lo expresó la presidenta de la ANMPE, Patricia Alrringo, los datos son un llamado urgente a revisar las culturas organizacionales en medios y empresas, y a fortalecer espacios de liderazgo y confianza para las mujeres. En el caso de la Inteligencia Artificial, que avanza a pasos agigantados, el desafío está en la capacitación y en aplicarla como asistente laboral, no como amenaza; ya que finalmente, en el caso de los medios de comunicación; es el relato y la crónica, lo que marca la diferencia.