Las elecciones de noviembre próximo no solo marcarán un hito en materia presidencial. En nuestra provincia, la atención estará puesta también en la elección de quienes representarán al Distrito 21 -que agrupa a las comunas de las provincias de Biobío y Arauco, más Lota- en la Cámara de Diputados.
Esta decisión no es menor: se trata de los rostros que llevarán la voz de las comunas del citado territorio al interior del Congreso, en un momento clave para el país y la región.
El proceso de definición de candidatos y sus respectivas listas está actualmente en plena marcha y el escenario que se conformará es el esperable: algunos buscarán la reelección, otros llegarán con nuevos discursos o respaldos partidarios, pero todos competirán por algo más que un escaño: representar las preocupaciones, esperanzas y desafíos de más de una veintena de comunas de nuestra región.
Y es precisamente ahí donde se debe poner el foco: en la representación genuina del territorio. No basta con cumplir el marco legal, ni con aprenderse discursos prefabricados. Se necesita que los cinco futuros diputados y diputadas del Distrito 21 comprendan las realidades locales, se involucren con sus comunidades, sean impulsores de proyectos concretos y sobre todo, hagan valer la voz de esta zona en el debate nacional.
Durante años, la provincia de Biobío ha demandado soluciones en conectividad vial y digital, acceso a salud, apoyo al emprendimiento, seguridad productiva, descentralización intrarregional y reactivación económica. Son demandas que no pueden seguir esperando.
Un tema que suele generar controversia es el del origen de los postulantes. En cada elección se reabre el debate sobre si los candidatos deben necesariamente tener una profunda "raigambre local". Por cierto, conocer el territorio es una gran ventaja, pero no necesariamente es sinónimo de éxito o de una mejor representación en la Cámara de Diputados. Lo esencial es que quien postule —venga de donde venga— entienda la responsabilidad de ser un canal permanente entre las necesidades ciudadanas y el quehacer legislativo.
Lo que el Distrito 21 necesita son voces firmes, informadas y profundamente comprometidas con la ciudadanía local, lo que se debe expresar después en presencia real en la zona, pero también en hacer escuchar la voz local en Valparaíso y el país en general.
Conscientes de lo anterior, como ciudadanos estamos llamados a ejercer un voto informado, crítico y exigente. La elección de diputados no es un trámite: es la oportunidad de construir una representación eficaz, cercana y alineada con los múltiples desafíos que enfrentamos.