El resultado de la última encuesta Ipsos, del mes de julio, dio cuenta el bajo nivel de credibilidad que la ciudadanía tiene en las instituciones, partidos políticos y organizaciones en general, cifras impulsadas sin duda, por las irregularidades conocidas con el denominado Caso Convenios, y el aberrante uso que se estaría dando a los fondos públicos.
En ese mismo estudio, un punto divergente, pero positivo a la vez, tuvo relación con la valoración y confianza que genera en las personas (64% de los consultados) las pymes y emprendedores, negocios que son destacados por su honradez y bien hacer.
Sin duda, un ejemplo a seguir a la hora de tomar las riendas del desarrollo económico y social, porque es conocido que son las pequeñas empresas y emprendedores en general, uno de los mayores motores de impulso social.
La tercera Encuesta Nacional Ecosistema Emprendedor detectó que un 69% de los chilenos cree que no podrá acceder a un financiamiento para emprender, aun cuando cree que si lo hace le iría bien (76%).
Un 64% dice -además- que los intereses y comisiones son muy altos o casi imposibles de pagar y un 7% ha solicitado o solicitaría financiamiento a prestamistas informales.
Otro dato relevante es que el 49% de quienes tienen o han tenido un emprendimiento no ha formalizado su actividad ante el Servicio de Impuestos Internos, cifra que aumenta a 64% en el caso de las mujeres.
De ellos, un 59% considera que es muy difícil, difícil o prácticamente imposible formalizar su actividad, cifra que aumenta a 71% entre quienes pertenecen a los segmentos de menores recursos y a un 83% entre jóvenes de 18 a 35 años.
Considerando el escenario económico actual, el 60% de las personas cree que este año es peor para emprender que el anterior y el 69% considera que el gobierno no tiene como prioridad el emprendimiento.
Entonces, por qué no destinar recursos en esto y dar mayor movilidad económica a las familias, en vez de seguir impulsando proyectos "sociales", de los que poco y nada se conoce resultados.
Es lamentablemente que emprendedores consideren que es casi imposible obtener un apoyo gubernamental, mientras seguimos viendo cómo se despilfarran los recursos públicos.