Editorial

Biobío y las últimas horas de 2022

A diferencia de lo que fue el comienzo de este 2022 que está por finalizar, damos inicio a un nuevo año sin mascarillas, con más libertades individuales y con la posibilidad de compartir la mesa con nuestros seres queridos, sin tantas restricciones impuestas como en un comienzo por la pandemia.

El escenario sanitario es distinto pero no menos preocupante considerando las realidades que se viven a cientos de kilómetros de nuestro país, como en China, por ejemplo, que hasta hace unas semanas, sufría el repunte en los contagios por Covid 19 tras reducir las medidas sanitarias antivirus.

Lo importante es evitar los relajos extremos y de esta manera no volver a pasar por los difíciles momentos vividos en plena pandemia,  cuando miles familias de la provincia de Biobío (y del país) se vieron obligadas a separarse de sus seres queridos que eran derivados a alguna de las residencias sanitarias o a centros hospitalarios de la provincia. Hubo también casos más extremos.

Ya transcurrido el tiempo, las autoridades se proyectan con optimismo en cada una de las catorce comunas de la provincia de  Biobío y no dudan en afirmar que vislumbran con optimismo el futuro para los habitantes de esta zona.

El día de hoy, en diario La Tribuna, incluimos, entre los distintos contenidos, la visión general de los alcaldes respecto de sus proyecciones para el próximo año, coincidiendo todos al momento de confiar en el crecimiento que tendrán sus territorios, pero además en su preocupación por el cuidado de los recursos naturales que caracterizan a nuestra provincia considerando el cambio climático y su impacto en nuestra biodiversidad. Es en este punto donde no solo la responsabilidad es de los municipios sino de cada uno de los habitantes del valle, precordillera y cordillera.

Más allá de las proyecciones de cada municipio, también es importante destacar la responsabilidad que cada persona tiene en cuanto al cuidado del medioambiente, conducta que evidentemente se contrapone con la situación que se vive en la comuna de Nacimiento, donde un incendio forestal arrasa con más de mil hectáreas, con inminente peligro para las familias que habitan en el sector de San José Grande, en que de manera incansable, trabajan brigadistas por aire y tierra, para evitar un impacto mayor en la zona de Chequenal y sus alrededores.  Pero esta no es la única emergencia de similares características en la provincia de Biobío. En Yumbel el fuego consumió más de 45 hectáreas, donde las labores de combate se mantuvieron de manera constante hasta que las llamas fueron extinguidas.

Las agotadoras jornadas para los brigadistas no cesan, encontrándose ambas comunas en estado de alerta roja. Por momentos, la emergencia se agravó siendo evacuadas familias de los sectores de Monterrey y El Peral, en Nacimiento.

Evitar que escenarios como éstos se repitan depende de cada uno de nosotros, considerando que la mayoría de los incendios son provocados por la acción humana.

Ese compromiso es ahora cuando las condiciones son propicias para este tipo de lamentables siniestros.

Nosotros, como Empresa Periodística Biobío, nos comprometemos con el desarrollo de la provincia, aportando a través de nuestra multiplataforma a la construcción identitaria del territorio, relevando sus historias y su día a día, dejando plasmadas en nuestras páginas y en nuestra edición digital, parte de la historia que marcará a la actual generación.

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