Sin Dios, ni Ley

Una situación delictual totalmente fuera de control es la que se evidencia hoy en día en la ciudad de Los Ángeles, a causa -se presume- de dos bandas rivales, ligadas al narcotráfico, que literalmente se están matando. A la fecha, se cuenta más de una decena de víctimas, y varios heridos, en los llamados "ajustes de cuenta" que han conmocionado a la comuna, y han puesto a sus ciudadanos en una situación de absoluta vulnerabilidad. El pasado viernes, dos centros de salud debieron cerrar sus puertas, debido a un funeral denominado por las policías, "de alto riesgo". Establecimientos educacionales hicieron lo propio para asegurar la integridad de sus estudiantes, y la ciudadanía en general evitó acercarse a una de las principales arterias de acceso a la ciudad, como es avenida Las Industrias, también por seguridad. En definitiva, toda una ciudad replegada para dejar pasar un cortejo fúnebre, cuyos acompañantes en plena presencia policial detonaron armas, se dijo de fogueo, encendieron fuegos artificiales, y por supuesto obligaron al corte del tránsito. En pleno fin de semana, y sin que siquiera se respirara aún un atisbo de tranquilidad, se registró una nueva víctima de las balas, está vez un hombre que sin tener arte y parte, fue acribillado al parecer por "error". Acto seguido, muchos relatos de ciudadanos que se vieron afrontados a balas y percusiones cuando transitaban por las calles de la ciudad. Todos ciudadanos que nada tendrían que ver con este enfrentamiento, pero que sin duda, podrían ser víctimas de él. Dejaremos, como se ha escuchado, que se maten "entre ellos" o ¿es hora de intervenir antes que las victimas comiencen a ser angelinos y angelinas inocentes? Las autoridades ya están trabajando en conjunto para mejorar la Seguridad Ciudadana, es de esperar que las acciones sean eficaces y rápidas, antes que nuestra ciudad se convierta en un pueblo, sin Dios, ni ley.

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