La cautela sigue siendo relevante

Tal como ha sido la tónica en los últimos días, gran cantidad de personas llegó muy temprano a las puertas de las distintas Administradoras de Fondos de Pensiones, en pleno centro de la ciudad de Los Ángeles. Ayer, antes de las 08,30 horas, ya era posible divisar a afiliados que buscan aclarar sus dudas de manera presencial en las oficinas de las AFPs.

En las filas, y sin mayores medidas de distanciamiento físico, las personas compartían sus sueños y proyectos que se entremezclaban con las dudas que surgen respecto del retiro del 10% de los fondos previsionales.

En lo legal, el proceso sigue su curso, luego que la Contraloría realizara la toma de razón del decreto, despachado por el Congreso y promulgado el viernes por el Presidente Sebastián Piñera, quedando listo para su publicación en el Diario Oficial.

Mientras ello ocurre, la Asociación de AFP insiste en que no pedirá claves personales ni se contactará con las personas a través de redes sociales, como una forma de prevenir así cualquier tipo de estafa.

Aunque se ha informado ampliamente, no está demás recordar que este jueves 30 de julio, una vez que la ley sea publicada en el diario Oficial, podrá realizar la respectiva solicitud a su Administradora de Fondos de Pensiones.

Antes de eso, la Asociación de AFP realiza un llamado a no caer en estafas de supuestos trabajadores de AFP que solicitan datos personales de los afiliados. "Ya vimos que han circulado estafas a través de correos y llamados telefónicos con la excusa de facilitar trámites. Tus datos son personales, no los entregues. Las AFP facilitarán la información oficialmente", se insistió.

El retiro del 10% de los fondos previsionales corresponde a una medida excepcional que será una gran ayuda para miles de familias afectadas por el impacto económico de la pandemia del coronavirus. Pagar arriendos, dividendos, cuentas atrasadas y alimentos, por ejemplo. A otras tantas, les significará tener un monto de dinero de hasta poco más de 4 millones de pesos, que podrá disponer a voluntad, de acuerdo a sus necesidades y requerimientos.

Lo realmente importante es que el proceso sea rápido y expedito, que no se enrede en documentos ni requisitos para que llegue lo más pronto a las personas, a las familias, especialmente aquellas que más lo necesitan en estos momentos tan difíciles.