Editorial

Héroes anónimos

Un total de 286 trabajadores de la salud han resultado a la fecha contagiados por Coronavirus a raíz de sus funciones en los distintos recintos de salud del país, combatiendo una pandemia que ataca fuerte a Chile y el mundo.

Así fue informado en el balance de ayer por el ministro de salud, Jaime Mañalich, quien partió la conferencia habitual de reporte de nuevos casos, reconociendo la labor de todas las personas, que hoy conforman la primera línea del combate el virus.  Un total de 286 funcionarios de la salud tienen coronavirus. De estos, 256 son del sector público y 30, del sector privado.  Tres están graves, conectados a ventilación mecánica, señaló el ministro, catalogando el trabajo de cada uno de ellos y ellas como heroico.

Claramente son héroes anónimos que no sólo se ven enfrentados a un posible contagio en el cumplimiento de sus funciones, sino que día a día se enfrentan a largos turnos laborales, colapso de los sistemas de salud, y el desgaste psicológico propio de enfrentar una de las pandemias más agresivas en propagación y contagios, que el mundo ha visto. 

Se debe mencionar, que este reconocimiento se enmarca en la conmemoración, cada 7 de abril, del Día Mundial de la Salud, donde se recuerda el nacimiento de la Organización Mundial de la Salud en 1948, que cada año se elige un lema diferente, invitando a toda la sociedad y a las instituciones a luchar contra un problema de salud.

Este año, sin duda, no habrá celebraciones, ni seminarios, simposios o charlas, porque sus protagonistas siguen en la lucha.  No obstante, el reconocimiento es mayúsculo en todo  el mundo, para estos héroes, muchas veces anónimos que cada día ponen en riesgo su vida y la de sus familias, en post de los demás.  Es de esperar, que transcurrida la pandemia se reconsideren una serie de políticas públicas y medidas que apunten a mejorar las condiciones de salud en Chile, y por cierto, la de los y las trabajadores, hoy enemigos incansables del fatal Covid-19.

Un afectuoso salud aquellos que queriendo, no pueden quedarse en casa.  Y el llamado es a colaborarles, haciendo nosotros lo propio como sociedad.

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