Regístrate Regístrate en nuestro newsletter
Radio San Cristobal 97.5 FM San Cristobal
Diario Papel digital
La Tribuna

Discapacidad y acceso a la educación

por La Tribuna

En Chile, más de 545 mil personas entre 18 y 44 años

presentan alguna situación de discapacidad. De esta población, solo el 9%

cuenta con estudios superiores, a diferencia del 20% de las personas sin

discapacidad, lo que se debe en gran medida a las barreras para el acceso y más

aún para el desarrollo en un sistema educativo que les permita egresar e

incorporarse al mundo laboral, ya sea de manera dependiente o independiente.

Lo anterior constituye una brecha y un incumplimiento

de nuestro país con las personas con discapacidad, ya que la convención

internacional sobre los derechos de esta población, ratificada por Chile en

2008, obliga a los Estados a garantizar una inclusión en la educación que sea

transversal a todos los niveles.

En relación con el acceso a la educación superior,

este año ocurrió un hito en la aplicación de la Prueba de Selección Universitaria,

ya que se aprobaron mil 324 solicitudes de adecuaciones y apoyos de personas

con discapacidad, lo que permitió doblar la cantidad de estudiantes en esta

situación que rindieran la prueba. Sin embargo, esto no agota las posibilidades

de que el estudiantado con discapacidad pueda ser parte de una educación

inclusiva, tanto en la etapa escolar como en el nivel superior.

En la actualidad, la Ley N° 20.422 establece que las

instituciones de educación técnico-profesional y universitaria deben garantizar

ajustes razonables para el acceso de las personas con discapacidad y para su

óptimo desempeño en el aula. No obstante, se desconocen los estándares para

este tipo de iniciativas.

Es así que las recomendaciones para una política

pública efectiva en esta materia apuntan directamente a elaborar una

reglamentación específica que asegure el acceso y participación de estudiantes

con discapacidad, generando mecanismos que favorezcan la transición desde la

enseñanza media a superior, fomentando un trabajo colaborativo que articule a

los actores del ecosistema de educación para que esta población tenga claridad

de la ruta y apoyos existentes no solo para el ingreso, sino para la

permanencia y egreso en igualdad de condiciones.

Por

último, urge contar con una línea de base que nos permita identificar el

estatus actual de inclusión de estudiantes con discapacidad en el nivel

superior, y a su vez contar con una sistematización de datos para el diseño de

políticas y programas focalizados en derribar las barreras que hoy no les

permiten ser parte del desarrollo de manera autónoma como sujetos de derecho y

no de protección.

Síguenos: Google News
banner redes
banner redes banner redes banner redes banner redes banner redes

¿Quieres contactarnos? Escríbenos a [email protected]

Contáctanos
EN VIVO

Más visto