Históricamente los meses de enero y febrero han servido a los gobiernos para tomar descanso y prepararse para marzo, mes en el que se inicia el año en los sectores más sensibles para la ciudadanía como es la educación, la salud, el pago de contribuciones y patentes. Es también un mes, se sabe, donde se reactivan las posiciones que con el verano habían quedado en una especie de receso. Marchan los escolares, los empleados públicos, la salud, etcétera.
Como
podría esperarse, este marzo será diferente. Sin duda las demandas de la
ciudadanía se reactivarán pues tendrá más cerca los temas que le aquejan.
Además hay factores que potencian lo que La Moneda puede esperar para el tercer
mes del año: uno es el Día Internacional de la Mujer, que ya marcó el año
pasado una de las marchas más masivas de la historia del país, promete juntar a
muchas mujeres en las calles del país. Otro factor es la proximidad del
plebiscito de abril y la parte más crítica de la campaña mediática para esos
comicios. Un tercer punto tiene que ver con que se cumple la mitad del Gobierno
de Sebastián Piñera, y si la aprobación sigue bajando podría derivar en un
ejercicio que se realice siempre a puertas cerradas, como ocurre desde octubre
con él y con varios de sus ministros, los más criticados, quienes han aparecido
en público en contadas ocasiones y han sido víctima de funas .
Por
eso, y porque el mes de febrero es de feriado legislativo, es que el gobierno
tendrá que pisar el acelerador en enero, que es el mes en el que podría llegar
a tener más tranquilidad durante este año. Es imperioso comenzar a aprobar las
leyes de las agendas sociales y de seguridad durante esta primera fracción del
año para llegar a marzo con realidades concretas que se puedan esgrimir a la
hora de enfrentar los seguros cuestionamientos.
A
La Moneda se le aparecerá marzo con toda seguridad. Es labor de la presidencia
conducir, especialmente en enero, la gestión para enfrentar marzo, el mes donde
seguramente se reactivará el movimiento social, y poder capear las difíciles
olas que le esperan en el horizonte.