Remate de aguas y carretera hídrica

Este miércoles, a las 10 de la

mañana en Concepción, se realizará el remate de aguas de uso no consuntivo de

afluentes del sector cordillerano de la provincia de Biobío. Se pondrán a la

venta los recursos del estero Llauquereo, afluente del río Huequecura, y del

estero Vuelta Larga. El primero es el principal de Santa Bárbara y aporta mucho

en la actividad turística del sector. Otro remate tendrá por objetivo entregar

las aguas del Queuco, afluente del Biobío.

El uso no consuntivo quiere decir,

según el Código de Aguas, que se permite emplear el agua sin consumirla y se

obliga a restituirla en la forma que lo determine el acto de adquisición o de

constitución del derecho. Este tipo de uso del recurso es el emplean centrales

hidroeléctricas, por ejemplo.

Inmediatamente, las municipalidades

de los sectores involucrados y varias organizaciones sociales se manifestaron

en contra de ese proceso. De hecho, la agrupación de municipalidades del sector

cordillerano estará presente este miércoles en los remates para protestar por

el hecho. Esperan que se repita lo de ocasiones anteriores y se declare

desierto el remate.

Eso se avizora difícil porque para Vuelta Larga, por ejemplo, el remate se estableció porque existen cuatro empresas interesadas en su afluente y este no alcanza para todas. Así que el mejor postor se llevará el uso del afluente para sus actividades económicas. En el caso del Queuco, son tres las empresas que manifestaron su interés y dieron origen al remate.

El tema es sensible por varias

cosas. Primero porque se trata de lugares donde las comunidades locales se

verán afectadas. Estas no han sido consultadas y es posible que incluso afecten

a las actividades turísticas de las comunas de la zona. Segundo, el ecosistema

se puede ver seriamente dañado y el recurso se pondría más en peligro todavía.

Por último: ¿a nadie le parece un exceso que haya más solicitud de caudal que

el existente? ¿No habremos llegado a un punto crítico?