Déficit hídrico en la provincia

Otro invierno que comienza a partir

y otra vez la cantidad de lluvia no ha sido la necesaria en la región y en el

país, manteniendo la sequía que ya se extiende por casi una década. Al día de

hoy, la capital de la provincia, Los Ángeles, tiene un déficit de

precipitaciones de 27% y sólo acumula unos 572 milímetros.

Siendo una región eminentemente

agrícola, la provincia de Biobío también se preocupa por los niveles de los

embalses que luego riegan los campos de los productores. El lago Laja, por

ejemplo, se encuentra con un 66% de déficit y sin una buena cantidad de lluvia

de aquí a la primavera lo que se prevé es una temporada complicada, según

alertan los productores.

¿Qué hacer en este escenario? Una

respuesta posible es la que han estado probando algunos agricultores,

intentando con frutos que se dan masivamente en las regiones de Ou2019Higgins y

Maule, que requieren algo menos de agua y son más resistentes a la sequía. En

ese sentido, la vía de la innovación es la que puede ayudar de mejor manera.

También está la diversificación de la producción, de modo que los frutos que se

ven más perjudicados con la falta de agua no sean los únicos que produce la

zona.

Otra idea que han planteado los

productores de Biobío es organizar la esperada Junta de Vigilancia del Laja,

que lleva varios años tratando de materializarse pero no ha encontrado todavía

la instancia para ser realidad. A principios de este años se realizaron

conversaciones serias con el gobernador Ignacio Fica pero los avances no han

sido rápidos y al parecer habrá otra temporada en que el cauce de ese curso

regante no tendrá encima los ojos de alguna entidad que vele por su correcto

uso. Es vital que se agilice ese proceso, sobre todo en esta época cuando el recurso

hídrico está más escaso y sin previsiones de que ese horizonte mejore en el

corto plazo.