Cambio de gabinete: ¿Oportunidad perdida?

Por Sebastián Carrizo Acevedo

Editor General

A pesar de que hace semanas se manejaba como rumor

un posible cambio de gabinete por parte del Presidente Sebastián Piñera, el

anuncio de éste sorprendió en la mañana del pasado jueves. Tras un año y tres

meses de ejercicio del mandato, el Presidente optó por remover las piezas y

refrescar el aire de su gestión para iniciar una época que en los últimos

periodos ha sido la más complicada: el segundo invierno.

Tal como sucedió en los dos anteriores gobiernos de

la Presidenta Michelle Bachelet y el primero de Sebastián Piñera, el invierno

de su segundo año al mando es el que marca más bajo en las encuestas de

popularidad. El viaje a China, el viaje a Cúcuta, los reveses en los proyectos

de reforma laboral y tributaria, han ido minando la popularidad del Jefe de

Estado, que en los últimos días, quizás previendo que se trataba de la época en

que se mide su popularidad, apareció en la ciudad de Talcahuano entregando los

subsidios de los afectados de la tromba marina que afectó a la ciudad un día

después que a Los Ángeles.

Así, aparecía como urgente arreglar la carga para

enfocarse en los siguientes años, que serán el corazón del gobierno y dónde

tendrá que tratar de aprobar su programa ya sin el impulso de la elección. Sin

embargo, ninguno de los cambios realizados aparece como respuesta clara a los

problemas que prometió atacar al llegar a La Moneda.

El cambio de gabinete no parece un impulso para

completar el programa o reactivar el crecimiento económico, que es una de las

promesas más importantes del gobierno de Sebastián Piñera.

Da la impresión de que la intención del Mandatario

fue más por el lado de tratar que el próximo gobernante sea de su mismo signo,

trasladando por ejemplo al ministro Alfredo Moreno a Obras Públicas, la cartera

que es quizás la que más exposición otorga a su jefe.

Es de esperar que esto no sea así y que el intento

del Presidente haya sido para corregir el rumbo y entrar de lleno en las

reformas que tiene frenadas en el Congreso. Sólo así podría comenzar a remontar

en las encuestas y fortalecer las carteras que son las áreas que distribuyen

los recursos y las políticas entre quienes más las necesitan: la gente.