Cifras de obesidad escolar

Ayer se dieron a conocer las preocupantes cifras de

obesidad escolar en la provincia, especialmente en la comuna de Los Ángeles. Siguiendo

la tendencia nacional, en la comuna más de la mitad (56,5%) de los estudiantes

de educación básica municipal presentan malnutrición por exceso, lo que se

traduce en obesidad y sobrepeso.

De un universo de 9.924 alumnos, se evaluó a 6.752. Los

resultados arrojaron que los escolares de 3°, 4° y 5° básico son los que

presentan mayor índice de obesidad con un promedio de 32,3%, mientras que los estudiantes

de escuelas urbanas y rurales presentan cifras similares de malnutrición por

exceso (56,7% y 56,2% respectivamente). Las mujeres presentan un 25% de obesidad

versus los hombres que presentan un 31% en los cursos de enseñanza básica.

Sin duda se trata de cifras alarmantes, considerando

que a nivel país son los adolescentes quienes integran el grupo con más

obesidad entre todos los escolares. Es decir, los estudiantes en Los Ángeles

transitan hacia la edad donde la enfermedad tiene más prevalencia. El grupo

donde más ha crecido la obesidad es entre los adolescentes, particularmente en

1° medio, donde la prevalencia pasó de un 8,2% en 2011 a un total de 14,7% el año

pasado.

Recientemente Chile fue calificado como el 1° país a

nivel latinoamericano y 6° a nivel mundial en obesidad de niños y jóvenes (OCDE

2016). Más reciente aún, un estudio publicado en Journal of Physical Activity

and Health, de la Universidad de la Frontera de Temuco y la organización

internacional Active Healthy Kids Global Alliance (AHKGA), ubicó a nuestros

niños como los penúltimos de un total 49 países a nivel mundial en actividad

física.

¿Qué hacer ante esta evidente realidad? La

municipalidad en el plano local y el Ministerio de Educación y el de Salud, a

nivel nacional, han llevado adelante políticas para ayudar a reducir la

obesidad de nuestros escolares. El plan Elige Vivir Sano es una de esas

respuestas... Sin embargo, el ataque a la enfermedad no puede centrarse sólo en

quienes la padecen. Los planes deben estar orientados también al entorno de los

jóvenes, lugar donde se desenvuelven y que generalmente condiciona su manera de

actuar. En palabras más simples: no se saca nada con retirar la comida poco

saludable de los kioscos de los colegios si al llegar a casa los escolares no

tienen restricción.