Deficiencias en seguridad

No es un misterio para nadie que la sensación de inseguridad no

siempre va de la mano con los índices reales de delincuencia. De hecho, hoy en

Chile el índice de victimización bajó levemente, mientras la sensación en las

calles parece ir en la dirección contraria. En estas mismas páginas, de hecho,

se ha visto a parte de la ciudadanía pedir más vigilancia, exigiendo a

Carabineros presencia en casi todos los ámbitos, desde el comercio hasta los

parques públicos que en las noches, aseguran, sirven como guarida para

consumidores de alcohol y drogas. Piden a la alcaldía más iluminación, cámaras

y control. Tal es la situación del Parque Estero Quilque, que fue inaugurado

hace un año y hoy luce con parte del mobiliario deteriorado, sectores oscuros y

es utilizado por grupos de personas para beber.

También, diario La Tribuna conoció la historia del camionero

Víctor Gallardo, quien fue atacado en el camino a Mulchén por unos delincuentes

que trataron de robarle la carga del vehículo. Como resultado, Gallardo está

internado en el Hospital de Los Ángeles y probablemente perderá un ojo.

Ambos casos son únicamente la muestra de otros que se repiten y

que no llegan a conocerse. Entonces, ¿qué se puede hacer?

El despliegue de Carabineros se nota en el centro de Los

Ángeles. En varias esquinas hay una pareja de ellos vigilando el pasar de la

gente y los automóviles. Esa acción no se puede obviar y es muy destacable.

Pero, asimismo, la falta de personal en otros sectores como los mencionados es

patente.

Pedir mayor presencia, sin embargo, parece la solución más

sencilla. Lo es, pero no es la única. Se necesita apoyo por parte del Consejo

Comunal de Seguridad Pública con asistencia en otras áreas como iluminación,

recuperación de espacios públicos, comunicación entre vecinos y alarmas, entre

otros.

Tampoco se puede dejar de mencionar a la comunidad. Las

denuncias siguen siendo un arma efectiva para el combate a la delincuencia. Una

participación activa, voluntaria, en la solución de los problemas comunales

tiene muchos beneficios. Entre ellos, la posibilidad de optar a los recursos

que siempre son tan esquivos para desarrollar planes locales específicos para

cada barrio. Quien mejor que los vecinos del barrio para conocer exactamente el

problema que se puede combatir con un poco de apoyo.