Juveniles de Iberia: ¿por qué había que tocar fondo para llegar a esto?

En junio, el elenco azulgrana hacía noticia por motivos extra futbolísticos. Las pésimas condiciones en las que entrenaban más de 50 jóvenes ponían en el tapete a una institución que, pese a no tener muchos recursos, siempre se las ingeniaba para darle la mayor comodidad posible a sus jugadores y cuerpo técnico.

El entrenamiento en una cancha de tierra, sin camarines y utilizada como basural era una de las primeras falencias que desde la gerencia general nunca divisaron como un problema.

A ello se agregó una variedad de dificultades. Problemas en los hoteles en los que se hospedaban los jóvenes, desaparición misteriosa de bebidas fortificantes, comidas añejas que se servía a los deportistas al momento de viajar a jugar a otras ciudades y dineros cobrados a los padres por los derechos formativos eran algunos de los graves conflictos que se vivían en la interna de las divisiones inferiores de Iberia.

Fueron meses de investigación donde nuestro equipo logró entrevistar a distintas fuentes vinculadas de una u otra forma al club, quienes confirmaban cada problema que se denunciaba.

Por lo mismo, no fue sorpresa cuando La Tribuna se enteró en exclusiva de la destitución de Cristián Romero, quien, en una entrevista posterior al reportaje hecho, desmintió todo lo dicho, escrito e investigado.

Ese hecho en particular -la salida del gerente general- fue uno de los principales cambios por parte de la dirigencia y tras ello comenzaron las buenas noticias, sobre todo en el Fútbol Joven, el área más beneficiada con todo esto.

Los resultados hoy están a la vista y es que mientras la Sub 15 se encuentra en la parte alta de la tabla, la Sub 16 es líder a sólo una fecha del término del torneo, teniendo una gran posibilidad de ser campeones y subir este fin de semana a la Primera División del fútbol juvenil.

Por lo mismo, da mucho para pensar. En Chile siempre se habla de que las decisiones no se toman hasta que suceden los problemas y, en ese sentido, todo esto era evitable.

Lo positivo es que desde la dirigencia se tomaron las medidas correspondientes, incluyendo la remoción de uno de los miembros más importantes de la sociedad anónima, como lo es su gerente general. Pero, sin ánimo de polemizar, de momento la decisión parece ser acertada, considerando los positivos resultados que se han mostrado en las divisiones menores.

Sin embargo, esto no debe tranquilizar la labor de quienes dirigen un club, y es que siempre es importante mantenerse al tanto de la realidad de un equipo. Ello, considerando que Romero (según explicaban los mismos padres) tarde, mal y nunca se aparecía en los entrenamientos de los deportistas.