Editorial

¿Y si hubiera pasado en Concepción o Santiago?

Hoy vemos a un mega supermercado, dependiente de una de las empresas más grandes del país, vendiendo arroz con gusanos y absolutamente nadie ha dado una explicación a la sociedad de la provincia de Biobío como su gente se merece.

El pasado 12 de marzo, La Tribuna dio a conocer la historia de José Verdugo, un cliente del Supermercado Tottus, que al comprar arroz de la misma marca del centro comercial, se encontró con la asquerosa sorpresa de que el producto venía con gusanos en su interior.

La Tribuna comprobó el hecho, debido a que el afectado abrió ante los ojos del equipo de prensa una de las bolsas quedando al descubierto el hecho.

Sin embargo, ni la Seremi de Salud a nivel regional, ni la autoridad sanitaria a nivel provincial han actuado al respecto.

En las redes sociales, los reclamos no se hacen esperar y la historia parece repetirse una y otra vez. Sin embargo, ni el supermercado, ni las autoridades se han pronunciado al respecto y eso genera más impotencia en la ciudadanía de la capital provincial y se inician los cuestionamientos acerca del hecho. ¿Qué habría pasado si este hecho ocurre en Concepción o Santiago? Probablemente las autoridades habrían iniciado un serio proceso de fiscalización a los supermercados.

Peor aún, si estos gusanos hubieran aparecido dentro de la producción de un pequeño comerciante, lo más probable es que ya estaría clausurado o al menos esa es la sensación que se percibe.

Sin embargo, hoy vemos a un mega supermercado, dependiente de una de las empresas más grandes del país, vendiendo arroz con gusanos y absolutamente nadie ha dado una explicación a la sociedad de la provincia de Biobío como su gente se merece.

Esperemos que dentro de los próximos días, la actitud del equipo encabezado por Mauricio Careaga, seremi del ramo, se haga presente en las 14 comunas de nuestro territorio y vele para que los productos que se están poniendo en las vitrinas para consumo humano, se encuentren en las condiciones sanitarias que indica la normativa.

No puede ser normal que un gusano dentro de los paquetes de arroz y tantas irregularidades que se conocen de los supermercados, queden en nada. Lo mínimo que corresponde al supermercado, por respeto a sus clientes es explicar la situación y al Ministerio de Salud fiscalizar y orientar las dudas existentes al respecto. A trabajar.

 

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