Este año con la mega catástrofe que azotó a diferentes puntos de nuestro país, quedó demostrada la falta de inversión en materia de emergencias que existe en todo el territorio.
Siendo los bosques la materia prima del segundo elemento que Chile exporta después del cobre, debió existir un plan de manejo a nivel estatal para enfrentar estas emergencias y no improvisar como se percibió en aquellos días.
Es precisamente en este punto que surge la imagen de Bomberos, aquellos hombres y mujeres que con un profundo sentido patrio y empatía con la humanidad, entregan su vida para servir a la comunidad. Pero cómo les devolvemos la mano, de la peor forma.
Año a año, vemos como los voluntarios deben estar mendigando afuera de los supermercados, golpeando las puertas de las casas o haciendo bingos para financiarse. Más vergüenza aun debería darnos que hay compañías que deben ser financiadas por otros países para que puedan atender a las familias que se ven afectadas por incendios o accidentes.
Por esta razón, como sociedad debemos manifestarnos para exigir a los gobernantes que le den a Bomberos el lugar que se merecen, ya que dan todo por nosotros sin recibir nada a cambio, siendo que les debemos todo.
En este sentido, urge que se organicen los recursos para enfrentar las emergencias y que estos contemplen a Bomberos.
El día de ayer vimos que Los Ángeles pedirá un reembolso de 10 millones que se invirtieron en combustible y otras necesidades para poder colaborar, y esto no está bien.
A momento de producirse las catástrofes, es el gobierno el que inmediatamente debería tener un plan de financiamiento inmediato, que disponga de recursos a bomberos, policías y hospitales para poder enfrentar de la mejor manera estas crisis y tener que vivir estos incómodos momentos donde hay que ir a mostrar las boletas para que aporten con los dineros.
Finalmente, nosotros las personas que vivimos en una comunidad, siempre tenemos una compañía cercana. Bueno sería que las juntas de vecinos, se organizaran para poder aportar con parte de las necesidades que ellos tienen. Todos tenemos claro que están a nuestra disposición cuando los requerimos, pero que hacemos a cambio.