Los buses rurales: ¡Dignidad ahora!

Una gran cantidad de problemas y complicaciones existen actualmente en torno a algunas empresas de buses rurales que prestan servicio diariamente para trasladar pasajeros, especialmente a la capital de la provincia de Biobío.

Ya sea por razones laborales, de estudio, de salud o de abastecimiento o recreación, cientos de personas se ven en la obligación de utilizar estos servicios y con ello, deben sufrir situaciones a bordo que atentan contra la dignidad de las personas tales como, exceso de pasajeros de pie, buses en mal estado (goteras, filtraciones, problemas mecánicos, entre otros). Para algunos buses, es casi una tradición quedar en panne, sin importar que entre sus usuarios tengan responsabilidades que cumplir.

Si a eso se le suma que en varias localidades, además, los precios resultan exagerados, claramente algo no está funcionando.

Junto con este drama, hay un punto que se encuentra muy débil, el cual corresponde a la fiscalización que realiza el personal de la oficina regional ministerial de Transportes. Pareciera que sólo hicieran los controles en fechas claves para que la prensa y la comunidad los vea, pero el resto del año, son muy pocos los que se ven y las irregularidades en los buses múltiples.

Hace unos días, La Tribuna, recibió nuevamente una denuncia, en donde el conductor de la máquina, debía cumplir variadas funciones además de manejar, es decir, cobrar los boletos, cargar y descargar el equipaje, transgrediéndose claramente los contratos laborales.

Se hace urgente, mejorar la normativa y que las autoridades de gobierno a nivel local, emplacen a los jefes regionales a dar cumplimiento a la labor fiscalizadora, ya que actualmente es sinceramente vergonzoso el servicio que se presta en muchos casos.

Finalmente, hay que abordar un tema que es de gran importancia y dice relación con los costos del traslado. Muchas compañías tienen el monopolio de los recorridos, lo que genera en varias ocasiones, situaciones de abuso a los pasajeros y estudiantes.

Aquí debe haber un control exhaustivo y una atención del gobierno, ya que se trata de personas, en su mayoría de condiciones vulnerables que por trasladarse destinan gran parte de su sueldo a este ítem. Así como se implementó en las comunidades pehuenches un subsidio al transporte, este mecanismo debería aplicarse a las 14 comunas de la zona, de tal manera de que forma igualitaria se pueda dar tranquilidad a las familias de Biobío.