Turismo en extinción

Muchas familias, se encuentran finalizando el año y con ello, pensando en que harán durante los meses de verano. Esta es la ocasión en donde la gran mayoría de las familias opta por darse un alto en la rutina y poder compartir con los suyos.

Sin embargo, se acerca una nueva temporada estival y no existe ningún movimiento de Sernatur promocionando los paisajes y recintos turísticos de la provincia de Biobío. Existe un completo abandono en esta materia, casi una inoperancia.

Es fácil revisar como en el sector de los Saltos del Laja, ya se están comenzando a poner en venta diversos complejos que alguna vez tuvieron alta demanda, esto porque no ha existido respeto alguno por resguardar la presencia de personas de otras zonas y locales en las temporadas altas, sino todo lo contrario. La cascada seca, la basura, la falta de inversión, de pavimentación rural, de infraestructura acorde a los estándares internacionales y en fin una serie de elementos que dan cuenta de un paupérrimo trabajo gubernamental en esta materia.

Con esta actitud, la posibilidad de generar un polo de negocios dedicado a la escena turística local, está prácticamente extinta. Simplemente, no dan ganas de invertir.

Es hora de comenzar a tomarse en serio este tipo de actividades, ya que en la zona son fuente clara de empleo, de desarrollo y de oportunidades para las personas. Nuestras cifras de desempleo no son nada alentadoras pese a la mejora de los últimos meses y no podemos permitirnos desaprovechar los espacios que otorguen bienestar y sustento a las personas.

Las vacaciones en la provincia de Biobío son una opción para los forasteros y para la gente de la zona. La situación económica por la que atraviesa el país, complica en esta oportunidad la posibilidad de que los padres y sus hijos puedan salir a sectores muy lejanos, por lo que ofrecer espacios para el desarrollo de actividades que favorezcan la unión familiar son claves para poder tener una recuperación psicológica real tras un año de intenso trabajo.

El gobierno debe entender que los escenarios naturales son claves para el desarrollo de Chile. Un ciudadano que no conoce su patria, está condenado a la ignorancia y a la posibilidad de perdurar las características culturales y sociales de sus localidades.

Los Saltos del Laja, Antuco, el Salto del Rehuén, Alto Biobío, el Santuario de San Sebastián en Yumbel, necesitan de una mayor inversión estatal. En Concepción se están quedando gran parte de los recursos para esta materia, demostrando una segunda centralización de los recursos. Donde las grandes ciudades, al tener más población absorben los dineros causando un detrimento a la comunidad de otras localidades.