El desempleo que afecta hace años a la provincia de Biobío, se mantiene estancado. Son pocos los puntos porcentuales que varía mes a mes o las comparaciones con los años anteriores.
Si a eso se le suma la incertidumbre que ha generado en el espectro empresarial la aplicación de las reformas tributaria y laboral, no se percibe que puedan haber mejorías en el corto plazo.
Chile tiene sus políticas de empleo y programas de formación de oficios que buscan entregar herramientas para favorecer la inserción laboral, sin embargo, la provincia de Biobío pareciera que necesita algo más específico, puesto que la situación hasta ahora, no ha dado buenos resultados.
¿Qué hacer? Pues hay una tarea importante desde el seremi del Trabajo, la Intendencia y por supuesto, desde la Gobernación para fortalecer las mesas público privadas que permitan establecer diálogos y directrices para generar más empleo.
Para que esto ocurra, hay que buscar los mecanismos necesarios para tener una reactivación económica, que permita que las cifras tomen un buen rumbo y saquen de una vez por todas a la zona de la crisis que se arrastra desde hace varios años.
En este sentido, el gobierno a nivel nacional o local debe buscar o más bien implantar políticas especializadas en los rubros que hay en las diferentes comunas. No es lo mismo, abordar el desempleo que existe actualmente en Alto Bío Bío o Antuco, con el que hay en Mulchén, Yumbel o Los Ángeles.
Existen formas de vida, trabajos económicos y cultura diferente en cada territorio.
Los escenarios de trabajo se deben centrar en políticas de generación de puestos de trabajo e incentivos al consumo principalmente. Medidas de este tipo permitirían que se reduzca el desempleo, ya que se necesitaría más mano de obra, por lo tanto habría mejores trabajos, se producirían más bienes y servicios y, gracias a la demanda, finalmente esto se traduciría en un crecimiento económico que permitiría mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas.
Se necesita mayor inversión en diferentes áreas, en agricultura y comercio como grupos líderes, que son los que mueven en definitiva la economía local y le dan dinamismo.
De la misma manera, el incremento que ha tenido la ciudad de Los Ángeles en terreno y vivienda, también demanda más comercio y fácilmente podría haber más centros comerciales que hagan competencia al único gran recinto de estas características que hay en la provincia.
Los Ángeles y las 13 comunas más deben reactivarse y en la calidad de rezagada que tiene muchas veces la provincia, la única opción es que las autoridades locales, busquen el camino para que las cifras de desempleo se reduzcan, pero significativamente.