Editorial

La magia de la democracia

En los próximos días se tomarán decisiones trascendentales para el país. Si usted no está de acuerdo con lo que los parlamentarios resuelvan, pues, en el próximo plebiscito vote y, en segundo lugar, hágalo a conciencia.

Durante el transcurso de estos días se están votando dos polémicos proyectos de ley que son trascendentales para nuestra sociedad, caracterizada por ser conservadora. En efecto, hoy se discute en el Senado temas tan relevantes como la interrupción del embarazo y la legalización de la marihuana.

Si bien existe siempre un cúmulo variopinto de versiones, a favor y en contra, lo cierto es que la discusión está siendo llevada por quienes fueron elegidos por la ciudadanía para representar sus inquietudes.

En la política está depositado el poder del pueblo, se transfiere la opinión de cada persona, como usted, a sus políticos electos y es por ello que, si no fue a votar, es muy difícil que los cambios que usted requiere puedan llevarse a cabo.

La Ley del aborto –o interrupción del embarazo- determina que el no nacido pierde su posibilidad natural de nacer y se le transfiere a la madre esa decisión. Al respecto, quedan en el tintero preguntas sin resolver, como ¿qué pasa si el padre sí quiere tener al hijo y la madre no? Estos son, sin duda, temas éticos que no tendrán un consenso fácil ni en el Congreso ni en la propia comunidad.

Decidir sobre la vida de otro parece ser un tema relativo a la guerra. Sin embargo, en este caso es acerca del bienestar de una madre, quien no desea tener un futuro complejo por la posible llegada de un niño enfermo o porque fue víctima de una violación. Todos estos temas tienen sus diferentes visiones y en el debate es necesario escuchar cada una detenidamente.

El panorama para la concreción de estas leyes se ve confuso, ya que, si bien son planteamientos de gobierno anunciados por la Mandataria, la Nueva Mayoría no debe olvidar que necesita respaldo y que la Democracia Cristiana está en contra de aprobar esas medidas.

Respecto a la legalización de la marihuana, hay que hacer un análisis profundo, pues, no obstante su uso medicinal es respaldado ampliamente por estudios que establecen su efectividad en el tratamiento del dolor de una serie de enfermedades, la discrepancia se encuentra centrada en el consumo recreativo, lo que podría transformarse en un riesgo si no se toman las providencias necesarias.

¿Podrían los traficantes verse beneficiados con la ley?, ¿ayudará esta normativa a reducir el consumo, el cual se ha duplicado en los últimos años?

En los próximos días se tomarán decisiones trascendentales para el país, y nuestros representantes, a quienes les dimos el poder de votar por nosotros, serán quienes fallen estas dos leyes. Una vez zanjado el dilema, si usted no está de acuerdo con lo que ellos resuelvan, pues, en el próximo plebiscito vote y, en segundo lugar, hágalo a conciencia.

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