El mercado petrolero reaccionó con fuerza este lunes tras el lanzamiento de misiles por parte de Irán contra bases de EE.UU. en Qatar e Iraq, según medios estatales iraníes.
Aunque los proyectiles habrían sido interceptados, el crudo WTI cayó un 4,1 %, hasta los US$ 70,78 por barril, revirtiendo el alza del 6 % registrada la noche anterior.
Este descenso marca un giro brusco respecto de la jornada del domingo por la noche, cuando el precio del petróleo se disparó un 6 %, alcanzando los US$ 78,50 por barril ante el temor inicial de una escalada mayor del conflicto.
Los operadores del mercado apuestan a que Teherán no tendría actualmente la capacidad ni la voluntad política de sostener represalias directas contra las fuerzas de Estados Unidos. Esta percepción habría contribuido a la reversión del alza y al desplome del valor del crudo en menos de 24 horas.
A pesar de que los misiles fueron aparentemente neutralizados, el ataque representa una nueva señal de inestabilidad en una de las regiones clave para el suministro energético mundial. Analistas internacionales advierten que una escalada más sostenida podría reactivar la volatilidad en los mercados y alterar los flujos de producción y distribución de petróleo.
Hasta el momento, el gobierno de Estados Unidos no ha emitido un comunicado oficial sobre el hecho, mientras que desde Teherán se limitan a confirmar la operación como una acción de "disuasión estratégica".