El pasado miércoles 11 de enero, la Corporación Privada de Desarrollo de la Región del Biobío –Corbiobío- entregó informes y propuestas de reactivación económica a la segunda misión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, que visita la zona.
En el encuentro se analizó la estrategia de transformación productiva en Chile, los escenarios futuros, la capacidad de anticipación y adaptación al cambio, el potencial de profundización en el vínculo entre el sector público y el privado, la propensión a la interconexión (densidad y variedad de redes) y el potencial de aprendizaje y modernización. Esto, en el contexto de un estudio denominado “Revisión de políticas de transformación productiva (RPTP)”, que abarcará desde los años 2016 al 2018.
La reunión fue dirigida por Annalisa Primi, Jefa de Unidad de Políticas Estructurales del Centro de Estudios de OCDE París y Piergiuseppe Fortunato, Oficial de Asuntos Económicos, UNCTAD.
LA ENTREGA DE INFORMES
En la oportunidad, Corbiobío entregó dos informes: “Centralismo en Chile: Transferencia de Competencias a las Regiones” y “Agenda de Descentralización”, documentos que hacen un balance negativo del proceso de descentralización política, administrativa, fiscal y económica, responsabilizando al centralismo del estancamiento económico y social del Biobío, como también, del fracaso de los planes piloto de descentralización.
En el marco de las propuestas para reactivar el empleo y la economía regional, Corbiobío apuntó a generar inversiones productivas, para fortalecer la infraestructura de conectividad, riego, logística y portuaria, que permitirán diversificar la matriz de la región.
Asimismo, optimizar las exportaciones frutícolas entre las provincias y los puertos y agregar valor a la industria de la madera.
La corporación planteó que ante la actual coyuntura, regiones como la del Biobío requieren más recursos públicos para aplicar políticas anti-cíclicas que les permitan recuperar la economía local. Sobre todo, si se considera que lo que se retrocede en materia social lleva en su recuperación más del doble del tiempo que los indicadores económicos.
AGRESIVA POLÍTICA REACTIVADORA
Otra de las prioridades presentadas, es que se ponga en marcha una agresiva política reactivadora, que de ella dependen los plazos de recuperación de la competitividad y dinamismo en el desarrollo del Biobío.
Paralelamente, se insiste en medidas en el corto plazo. Como objetivos estratégicos están diversificación y mejoramiento de la competitividad regional, fomento a la inversión nacional y extranjera.
Finalmente, según lo informado, los resultados del estudio “Revisión de políticas de transformación productiva (RPTP)” se darán a conocer en noviembre de este año.
Cabe mencionar que la OCDE está conformada por 34 países que representan el 80% del PIB mundial y constituye una de las fuentes más grande y confiable en los ámbitos de las estadísticas y de la información económica y social.