Voluntarios de Los Ángeles despidieron a destacado bombero insigne

Leonidas Rioseco Burgos ingresó al Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles un lejano 27 de marzo de 1963. En ese tiempo, la capital provincial estaba iniciando una acelerada expansión demográfica con más de 35 mil habitantes en el área urbana.

Un par de años antes, se habían entregado las viviendas de la población Galvarino, marcando el inicio del crecimiento inmobiliario de esa época que obligó a los voluntarios de la institución a redoblar sus esfuerzos para hacer frente a las emergencias.

En ese grupo estuvo Leonidas Rioseco que se integró en cuerpo y alma a la Cuarta Compañía de Bomberos de esta ciudad donde tuvo una destacada participación y reconocimiento de sus pares.

Al cumplir medio siglo en la institución, fue reconocido como bombero insigne de Chile. Una piocha en su pecho que lucía orgulloso era la señal de haber permanecido por 50 años en el Cuerpo de Bomberos de Los Ángeles.

Sin embargo, en la jornada de ayer dejó de existir, ocasionando profundo dolor en su familia y conmocionando a la institución que lo acogió todo este tiempo.

De hecho, en el salón de honor del cuartel general de la avenida Ricardo Vicuña se llevó a cabo su velatorio de Leonidas Rioseco Burgos. Con todo el ceremonial ajustado a los protocolos sanitarios para prevenir la propagación del covid-19, fue homenajeado y sepultado en el mausoleo de bomberos en el cementerio general de Los Ángeles.

Fue la manera en que la institución despidió a uno de sus integrantes más longevos y destacados.