Las complicaciones de los inmigrantes en tiempos de pandemia de coronavirus

Para cualquiera de nosotros, hacer un trámite obligado en un servicio público no implica más esfuerzos que disponer de tiempo y, por cierto, tener a mano la cédula de identidad.

Pero cuando se es extranjero, lo cotidiano se puede convertir en una odisea compleja y difícil porque se debe entender cómo se organiza el país de destino, cuáles son sus instituciones, se debe saber qué puertas golpear. Y la complicación es el doble cuando a todo lo anterior, se suma el escollo del idioma.

Así lo describe Jean, un haitiano de 28 años llegó al país hace poco más de dos años con una maleta con un poco de ropa y una montaña grande de ilusiones. Juntó el dinero que pudo en su barrio en las afueras de Puerto Príncipe, la capital de Haití, y emprendió vuelo a Chile a probar fortuna.

Ha estado en varios lugares del país. Hace aseo o recoge fruta o lo que sea con tal de juntar dinero para pagar la pieza donde vive, tener para comer y enviar lo restante a su familia.

Pero ahora dice que está todo mal, muy mal. No hay nada de trabajo. La pandemia del coronavirus le cerró la posibilidad de emplearse en algún oficio, en algún frigorífico, en alguna fábrica. No sabe qué hacer. Está por irse a Cauquenes donde lo espera un amigo que conoció en sus andanzas que le habló de una opción de trabajo.

En una mezcla entre español y creolé, dice que está mal. Tampoco ha podido contactarse con su familia en Haití hace varias semanas. Se le estropeó el teléfono.

Sin embargo, a modo de resignada conformidad, dice saber de compatriotas suyos que están mucho peor, muchísimo peor, que ya no tienen dinero. Quizás tampoco muchas esperanzas.

FUNDACIÓN REDIN

Verena Kulenkampff es presidenta de la fundación Red de Inmigrantes, organización no gubernamental creada en 2017 como una manera de ayudar a las crecientes comunidades de extranjeros (haitianos, venezolanos y colombianos, principalmente) que han arribado a la zona en los últimos años.

Ella explica cuál es el mayor problema que viven es la falta de redes de apoyo. ¿En qué consiste? Básicamente, en que no tienen un grupo familiar o de amigos que lo pueda ayudar en casos extremos. Es decir, están solos en un país distinto con una idiosincrasia que puede ser muy diferente.

Al igual que a los chilenos, a ellos se le ha complicado por el tema de despidos pero se agrava aún más porque no tienen redes de apoyo, no tienen quien los ayude, acota.

Asimismo, hace ver que con las restricciones de desplazamiento, ni hablar de ir a la embajada o al consulado a realizar algún trámite migratorio. Esto es casi imposible, dadas las actuales circunstancias.

Como si fuera poco, hay migrantes que no tienen su cédula de identidad o están en trámite para obtenerla. Por la misma razón, no tienen ninguna posibilidad de acceder a alguno de los beneficios del Estado. Ni cajas de alimentos, ni ayudas en insumos para la casa. Nada.

REALIZAD PROVINCIAL

Igualmente Kulenkampff cuenta que en la fundación que dirige tienen los datos de 3 mil 500 usuarios, es decir, personas que han acudido desde la creación de la instancia, para solicitar algún tipo de ayuda u orientación.

Esos usuarios pueden haber migrado a otras ciudades pero son los que tenemos registrados y a quienes hemos apoyado en algún momento.

Sin embargo, señala que la oficina de la calle San Martín 562 debieron cerrarla a consecuencia de la emergencia por el Covid-19 (están llanos a recibir colaboraciones para sanitizar las instalaciones, de tal forma de hacerlas más seguras para la atención de las personas).

En todo caso, existe la posibilidad de realizar consultas vía Whatsapp al número +569 48931993. También se pueden comunicar de manera telefónica al número +569 48918842. Además, está la alternativa del correo [email protected].

¿Cuáles son las necesidades más inmediatas de los inmigrantes en la zona? Verena Kulenkampff lo resume: cajas de alimentos y pañales.

DATOS

A diciembre de 2019, en la provincia de Biobío, se contaban:

-    4 mil extranjeros (equivalente al 1,2% de la población en este territorio).

-    La mayor parte de los inmigrantes tiene residencia en la comuna de Los Ángeles.

-    El rango etáreo se concentra entre los 20 y los 39 años de edad.

-    Un 56% de los inmigrantes es hombre y un 44% es mujer.

-    Las nacionalidades de los inmigrantes son venezolanos, colombianos, haitianos, peruanos y ecuatorianos.