Gonsal: un proyecto de sal de mar con especias para Los Ángeles

Sin duda una opción saludable que se ha tomado la mesa de todas las personas, es la sal de mar, este producto natural se está presentando como una opción para reducir los componentes dañinos de la sal de mesa que es alta en yodo y sodio.

Esta experiencia la conoce bien, Lucía Ibacache, una mujer radicada hace más de 20 años en Los Ángeles, quien comenzó este emprendimiento luego de una visita al doctor, quien le recomendó conocer las propiedades de este alimento, para un mejor cuidado de su salud.

Desde ese entonces la mujer, madre de cuatro hijos, comenzó a estudiar las propiedades de este aditivo muy cotizado en las comidas. Al consumirlo y comenzar su uso, descubrió que existía un importante nicho de interesados, que al igual que ellas lo buscaban con este fin. 

“La sal de mar, la comencé a adquirir en Cáhuil con mi esposo, donde me surtí de algunos kilos para mi uso personal, posterior a ello descubrí que otras personas también querían y buscaban, ya que en Los Ángeles no se vendía de manera muy fácil, por ello comencé a distribuirla entre cercanos”, dijo esta emprendedora.

El proceso de esto producto, tiene la característica principal de ser extraída directamente del mar, luego se evapora el agua en “salinas”, donde se acumula para su secado donde luego se extrae en pequeñas piedras.

Esta se caracteriza por tener un color gris y un sabor más fuerte, por ende posee las características propias para reemplazar la sal de mesa y entre sus mayores propiedades fundamentales esta el contener más oligoelementos y minerales, que poseen un mayor contenido en yodo, lo cual contribuye de manera positiva a la salud del organismo.

UN EMPRENDIMIENTO POR LA VÍA SANA

Lucía explicó a La Tribuna, que este desafío comenzó a mediados del 2017, cuando emprendió la venta pequeñas cantidades a conocidos, que fueron creciendo progresivamente hasta generar una alta demanda, por ello pensó en potenciar esta idea.

Luego de eso, comenzó a envasarla para entregar un mejor producto, el cual fuera atractivo para las personas que lo necesitaban o simplemente para aquellos que se interesaban.

“Lo positivo de mi proyecto, es que comenzó en pequeñas cantidades y fue creciendo. Este hecho fue cada vez impulsándome más” dijo la mujer, quien confesó que en este proceso descubrió un trabajo que aporta a un cambio de salud y de hábitos del que ella misma ha sido parte.

Por ello, gracias a su éxito comenzó a presentarse en distintos lugares, entre ellos Plaza Pinto, con otros artesanos que como ella se dedica a la distribución de productos naturales.

“Espacio artesanos y “Muestramanos”, lo conocí luego de mi participación en ferias masivas, donde me invitaron en distintas oportunidades y he descubierto lo importante de esta actividad” explicó.

UN TOQUE DIFERENTE PARA EL SABOR DIARIO

En este breve tiempo, Lucía intensificó su interés por este ámbito, por lo que emprendió nuevos estudios personales y recabó experiencia sobre nuevas mezclas de este producto, para que le dieran un toque diferenciador.

Esto explicó, lo debe también a las enseñanzas por su paso en Cáhuil, donde trabajo con otros artesanos que le enseñaron a combinar el producto con especias como merquén, albahaca, vino, orégano y otras combinaciones para platos, por el aroma que estas producen.

En otro ámbito dijo que también ha tenido muchas sugerencias sobre sales de baño, pero no son su fuerte, por lo que a veces entrega como novedad algunas sales mezcladas con lavanda, ruda y otras ideas.

“En esta experiencia he aprendido mucho sobre el valor de este alimento y el valor que tiene para las personas, por ello quiero seguir creciendo y busco mi desarrollo en esta área específica”, expresó esta mujer, quien actualmente se siente muy orgullosa de su trabajo, donde hoy ya ha llegado a adquirir más de 600 kilos por mes.

DESEOS PARA UNA NUEVA EXPERIENCIA

La emprendedora dijo que su deseo más anhelado es en un futuro establecer su negocio oficial ya que aquí ha encontrado una manera de surgir en el ámbito laboral que ha postergado por el amor a su familia.

“Quiero seguir avanzando en este proyecto porque es muy reconfortante y además aporta a la salud, por ello con el apoyo de mis hijos y esposo estamos creciendo” agregó.

Hoy su trabajo de envasado se ha distribuido en distintos lugares, incluso ya cuenta con logos propios, que ha elaborado con ayuda de distintas personas que ha conocido en esta experiencia.

“En el Centro de desarrollo de negocios llegué con mi idea y ellos me dijeron que continuara con el entusiasmo, por ello seguí distintos cursos para emprendedoras, donde tuve mucha ayuda, de eso nació Gonsal, que es el inicio de apellido de mi familia y eso me hace muy feliz, porque identifica mi trabajo, el que hago con orgullo” sentenció.

Para comunicarse con esta emprendedora local, puede contactarla a través de Facebook bajo el nombre de su negocio: Gonsal.