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Adiós a un joven lleno de sueños: Club América llora la partida de Cristian Belmar

A los 18 años, el querido jugador e hincha del Club América de Los Ángeles perdió su lucha tras 11 meses de sufrimiento, luego de ser víctima de un violento ataque en noviembre de 2024. Su historia, marcada por la pasión, la fortaleza y el amor por su equipo, conmueve a toda la comunidad deportiva angelina.

Entre cánticos, lágrimas y banderas ondeando al viento, una multitud acompañó a Cristian hasta su última morada en el Cementerio General de Los Ángeles la noche del lunes, dándole el adiós que merecía, La Tribuna
Entre cánticos, lágrimas y banderas ondeando al viento, una multitud acompañó a Cristian hasta su última morada en el Cementerio General de Los Ángeles la noche del lunes, dándole el adiós que merecía / FUENTE: La Tribuna

Una profunda tristeza envuelve al fútbol amateur de Los Ángeles tras el fallecimiento de Cristian Andrés Belmar Barra, joven de apenas 18 años que dejó una huella imborrable en el Club América, la institución que lo vio crecer y donde sembró cariño, respeto y admiración.

Cristian, víctima de un confuso y violento incidente ocurrido en noviembre de 2024, fue gravemente herido por impactos de bala que cambiaron para siempre el rumbo de su vida. Desde entonces, enfrentó un largo y doloroso proceso de recuperación que finalmente terminó el pasado domingo 12 de octubre, cuando su cuerpo no resistió más.

La noticia de su partida estremeció a todo el fútbol local. La noche del lunes, una multitud de hinchas, vecinos y amigos llegó hasta su hogar, en calle Laguna Laja, para despedirlo entre lienzos, bombos y banderas amarillas, los colores del club de su alma.

"SE NOS FUE UN ÁNGEL"

Con la voz quebrada por la emoción, Hernán Pérez Vallejos, dirigente del Club América, expresó a La Tribuna el profundo dolor que embarga a la institución: "No es un luto cualquiera, ya que se nos fue un ángel. Un joven respetuoso, cariñoso, trabajador y estudioso. Estuvo en el lugar equivocado a la hora equivocada y lamentablemente fue víctima del flagelo de la violencia".

El dirigente recordó que Cristian fue un ejemplo de lucha y coraje. "Cuando ingresó al hospital, los médicos prepararon a su familia para lo peor, pero él no quería irse todavía. Luchó meses, perdió su brazo, y aun así siguió con esperanza. Su fortaleza fue admirable", agregó.

UN HINCHA Y JUGADOR APASIONADO

El amor de Cristian por el Club América trascendía la cancha. El día del ataque, llevaba entre sus pertenencias dos entradas para la final regional que el equipo jugaría pocos días después en el Estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción.

"Una era para su hermana", contó Pérez. "Cuando despertó del coma, lo primero que hizo fue preguntar por su club. Le dijimos que América había salido campeón... y una lágrima rodó por su mejilla. No podía hablar, pero todos entendimos su emoción".

El 9 de noviembre de 2024, América levantó el trofeo regional tras vencer 2-0 a Lan-B de Hualpén. Habían pasado dos décadas desde que un equipo angelino había alcanzado ese título. Cristian no pudo estar en el estadio, pero celebró en silencio desde su cama, orgulloso de los colores que amaba.

Durante su breve recuperación, su habitación se llenó de camisetas, bufandas, gorros y banderas amarillas. Su sueño era volver a la cancha para alentar como siempre, con el corazón.

EL DESGASTE DE UNA LARGA BATALLA

Las graves heridas, la amputación de su brazo y las múltiples cirugías dejaron profundas secuelas. Sin embargo, Cristian no se rindió. En marzo de este año retomó sus estudios gracias a la Escuela Hospitalaria de Los Ángeles, bajo la guía de la profesora Daniela Godoy Escobar. A pesar del dolor, siguió con sus clases, incluso desde su hogar. Pero su cuerpo comenzó a debilitarse cada día más.

"Sufría mucho y perdió mucho peso... hasta que su vida se apagó la madrugada del domingo", relataron sus cercanos.

El lunes, una multitud lo acompañó hasta su última morada en el Cementerio General de Los Ángeles. Entre cánticos, lágrimas y banderas ondeando al viento, su gente le dio el adiós que merecía.

En medio del dolor, el dirigente Hernán Pérez alzó la voz por Cristian y por tantos jóvenes víctimas de la violencia. "Tenía solo 18 años y toda una vida por delante. ¿Dónde están las autoridades, los políticos y los tribunales? Nuestra ciudad ha caído bajo una sombra de violencia. ¿Hasta cuándo niños inocentes deben pagar las culpas de otros? Ya no se puede más", sostuvo.

El joven jugador estuvo dos años en el club municipal y también participó en el fútbol campesino con el Club Las Quintas, siempre con pasión y compromiso por el deporte que amaba / La Tribuna
El joven jugador estuvo dos años en el club municipal y también participó en el fútbol campesino con el Club Las Quintas, siempre con pasión y compromiso por el deporte que amaba La Tribuna

El joven jugador estuvo dos años en el club municipal y también participó en el fútbol campesino con el Club Las Quintas, siempre con pasión y compromiso por el deporte que amaba / La Tribuna
El joven jugador estuvo dos años en el club municipal y también participó en el fútbol campesino con el Club Las Quintas, siempre con pasión y compromiso por el deporte que amaba La Tribuna

Entre cánticos, lágrimas y banderas ondeando al viento, una multitud acompañó a Cristian hasta su última morada en el Cementerio General de Los Ángeles la noche del lunes, dándole el adiós que merecía / La Tribuna
Entre cánticos, lágrimas y banderas ondeando al viento, una multitud acompañó a Cristian hasta su última morada en el Cementerio General de Los Ángeles la noche del lunes, dándole el adiós que merecía La Tribuna




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