Iberia preso de sus errores salvo con un gol agónico

Con un gol agónico de Gabriel Castillo, Iberia terminó ganando y obteniendo tres puntos vitales en su afán de alejarse del descenso.

En los primeros 15 minutos del primer tiempo, los dirigidos de Eduardo Lobos mostraron un fútbol que se esperaba con ansias, de buena presión y de transiciones, teniendo la posición del balón. Sin embargo, todo ese castillo de arena, se terminaba derrumbando, tras los largos minutos de para, por la lesión del portero David Pérez que, por alrededor de 20 minutos, estuvo siendo atendido en su portería, hasta que fue derivado al servicio de urgencia.

Luego de la reanudación del partido, Iberia cambió absolutamente, perdiendo en todas las líneas y siendo los pupilos de Ramón Climent, quienes tuvieron las chances más claras para adelantarse en el marcador, con dos tapadones de Elías Hartard.

Un equipo desconocido, perdido en el terreno, sin mantener lo que en su momento había ordenado tácticamente Lobos, Iberia era un fantasma con más corazón que fútbol.

El segundo lapso fue de la misma forma, pero el extenuante trabajo de los albirrojos por lograr romper el cerco iberiano terminó por sucumbir en el aspecto físico.

Así cuando, ya el partido se cerraba y se daba casi por hecho que el marcador sería en blanco, apareció al minuto 89 y con un tiro de distancia, la pierna salvadora de Gabriel Castillo, que colocaba el gol del triunfo.

Tres puntos de oro, pero en cuanto al fútbol mostrado quedó en absoluta deuda, pensando en que habrá que mejorar sustancialmente, si se pretende derrotar a Deportes Concepción en la próxima final por la lucha por mantener la categoría.

Iberia quedó momentáneamente en el octavo lugar con 19 puntos.