Fuera de Protocolo: El valor social de un estadio

La cultura del tratamiento y no la prevención de los males

(enfermedades y otros) es algo que cuesta mucho erradicar, días atrás hacia un

llamado a través de Fuera de Protocolo, entre otras a construir estadios y

creo que es necesario aclarar que, cuando se construye un estadio no es sólo el

deporte de rendimiento el que se beneficia, sino que la comunidad en general.

Cabe destacar que esta estructura

deportiva debe ser construida a los tiempos actuales, es decir con carácter de

polifuncionalidad, donde no se alberguen únicamente  competencias deportivas, por lo que estará

disponible también para presentaciones artísticas, culturales, eventos sociales

, entre otros. De modo que todo depende de la administración y el sentido que

se dé a sus usos.

De todas formas, la inversión deberá contribuir a fomentar la

práctica deportiva con las figuras que surjan gracias a la magna estructura y

sean un ejemplo para niños junto a jóvenes que deseen seguir sus pasos. A su

vez, la comunidad también podrá recibir inspiración al concurrir a espectáculos

que incluyan figuras de distintas especialidades.

El uso del tiempo libre que haga la persona, en este caso

recreándose asistiendo a estos espectáculos o practicar deporte es

trascendental para su bienestar general. Se dice que por cada estadio que abre

son menos los hospitales que habría que construir.

Lo anterior puede ser en sentido metafórico, referente a algo

que contribuya a enfermarse menos, pero lo importante es que se construirá un espacio

donde se hará deporte, fomentando la cultura del tratamiento de los males y no

el de la prevención que a veces nos hace dudar a las autoridades de estas inversiones,

que a la luz de la realidad está más claro.

Es tiempo de invertir no sólo en el tratamiento de la

enfermedad, ya que a veces desgraciadamente es muy tarde.

Axcel Luhr Rauch

M. Sc. Cs. De la Actividad Física, Salud y Deportes.

Unicamp/Brasil