En el caso de un resfriado, lo cierto es que en la mayoría de los casos es posible practicar alguna actividad deportiva sin problemas. Eso sí, algunos ejercicios cuestan mucho menos que otros. Hacemos un repaso.
¿Qué tipo de ejercicios son aconsejables cuando sufres un incómodo resfriado? En líneas generales, hay que evitar aquellos en los que tengas contacto con otras personas. Hacemos un repaso de los que te resultarán más beneficiosos y los que pueden ser más perjudiciales, tanto para ti como para aquellos que tienes alrededor.
Los mejores ejercicios para practicar si tienes un resfriado:
Caminar. Si estás resfriada, tus niveles de energía caerán en picada y quizás no sea el momento de hacer un ejercicio de alta intensidad. Sin embargo, salir a andar unos 20 minutos te daría los beneficios que normalmente te reporta el ejercicio, e incluso podría aliviar los síntomas del resfriado porque al andar estimularías la respiración y ganarás más oxígeno para los pulmones.
Correr. Siempre que correr forme parte de tu rutina habitual, no hay por qué dejar de hacerlo por un resfriado. Probablemente después te sentirás mejor porque correr es un descongestionante natural, te ayuda a mantener la mente clara y a sentirte otra vez a gusto con tu cuerpo. Cuando estás resfriado puedes reducir un poco la intensidad de la carrera.
Yoga. El cuerpo libera la hormona cortisol mientras está luchando contra las infecciones como puede ser un resfriado común, y los expertos sugieren que practicar técnicas de relajación y respiración, ambas presentes en el yoga, pueden estimular tu sistema inmunológico. Además los estiramientos del yoga pueden aliviar algunos dolores frecuentes en los resfriados y mejorar la respiración.
Los peores ejercicios para realizar si te has constipado:
Hacer ejercicio en las máquinas del gimnasio. Si estás resfriada el mejor sitio para entrenar no es un sitio cerrado con mucha gente sudando a tu alrededor. No es bueno ni para ti ni para tus compañeros de gimnasio. Piensa en el que venga detrás a usar la elíptica donde has estado estornudando y tosiendo. Los gérmenes suelen expandirse fácilmente entre las máquinas del gimnasio, así que no es el mejor sitio para pasar el resfriado.
Hacer pesas. Tu fuerza puede verse disminuida si estás resfriada, especialmente si también has dormido poco, así que ponerte a cargar peso puede disparar el riesgo de lesión. Además, la fuerza que deben hacer los músculos para sostener el peso puede causarte dolores de cabeza y más presión en la zona de la nariz. Si aún así no quieres saltarte el entrenamiento con las pesas, es mejor hacerlo en casa que en el gimnasio.
Deportes en equipo. Practicar cualquier deporte que implique un contacto físico con otra persona no es buena idea si estás resfriada, pues podrías contagiar a otras personas. El virus de la gripe se expande rápidamente a través de la saliva o las lágrimas, pero también a través del contacto mano a mano.
Otro tipo de ejercicios que te ayudan a disminuir los síntomas de la gripe como la congestión nasal es andar en bicicleta o nadar; sin embargo, antes de practicarlas consúltalo con tu médico.
Recuerda respetar las indicaciones de tu médico, ingerir líquidos para prevenir la deshidratación y llevar una dieta balanceada, rica en vitamina C.
OTROS CONSEJOS
Organiza tu vestuario para no tener frío, pero sin exagerar. No te vayas a correr en pantalón corto y camiseta de tirantes, ni te pongas el polar para entrenar, utiliza la ventaja de los tejidos térmicos que te permiten mantener el cuerpo caliente y expulsan el sudor para que la ropa esté seca. Lleva ropa extra que sea fácil de quitar y llevar atada para adaptarte a la temperatura.
Sigue la ley de las capas. Evita llevar una única prenda aislante para mantener el calor, es mejor llevar varias capas para aislar el cuerpo, tanto si vas a salir al exterior como si entrenas en interior.
Tapa tus orificios. Si vas a entrenar y el aire es frío, lleva una bufanda -o cuello- que tape la garganta que es una zona que suele quedar desprotegida, y además puedes ponértela sobre la nariz y la boca para no respirar el aire helado directamente, y calentarlo previamente.
No te olvides de la cabeza y las manos. Por la cabeza se puede llegar a perder hasta el 60% del calor corporal, más si no te sobra pelo. Ponerte un gorro de tejido térmico te mantendrá caliente y sin humedad. Y no te olvides de los guantes, especialmente cuando vas a correr a la calle, tener las manos calientes te ayudará a soportar el frío y siempre puedes guardarlos en un bolsillo o engancharlos en la cinturilla del pantalón cuando se calienta las manos.
Calienta bien antes de empezar. Si vas a hacer deporte en el exterior no empieces a forzar la máquina al primer minuto, es importante que escuches las señales de tu cuerpo cuando hay un resfriado o gripe, empieza despacito y anda subiendo la intensidad sin llegar a forzarte, simplemente disfruta de la sensación de bienestar que te produce el ejercicio, seguramente notes que respiras mejor, se descongestiona la nariz y te deja de doler la cabeza. Pero no te confíes, pues estás bajo los efectos de las endorfinas, no es el momento de hacer sprints, la idea es volver a casa entrenado y feliz, no lo eches a perder.