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¿No tienes fuerza de voluntad? Conoce algunos tips que te ayudarán

Desde la psicología te explicamos cómo puedes reforzar la necesidad de seguir avanzando en una dieta, o en la actividad física.

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09-12-2015_17-16-121-327 / FUENTE:

Camila Arriagada, psicóloga formada en la Universidad Santo Tomás, y que ahora ejerce profesionalmente en el colegio Santa Bárbara, pero es una angelina más. Aceptó la entrevista con La Tribuna para poder esclarecer algunas de las principales dudas que surgen en el proceso de adaptación a una dieta o ejercicio físico, o en etapas previas, con el único fin de no morir en el intento.

“Lo principal es la fuerza de voluntad, y es algo que se puede entrenar en cada uno de nosotros, porque en el fondo es la capacidad que tenemos de controlar nuestros impulsos y dirigirlos hacia donde queremos llegar. Esto se basa en la motivación, en la tolerancia a la frustración y la buena autoestima que tengamos”, comentó.

Además, agregó que “primero debemos cultivar nuestra motivación, o sea si no se está motivado para cambiar este hábito no podemos llegar a la meta. Trabajar la tolerancia a la frustración, porque hay que entender que podemos equivocarnos, o que las cosas no siempre saldrán como esperamos, pero a pesar de ello podemos seguir adelante. Si cometemos errores, o tenemos recaídas en la dieta, no debemos desanimarnos”.

Para la profesional, es importante que la persona no se etiquete en conceptos negativos, como “yo no puedo”, “no tengo fuerza de voluntad”, porque es algo que se puede trabajar en el tiempo.

“El tema del autoestima como en todo aspecto, nos mueve. Si confiamos en que nosotros podemos realizar alguna acción, y somos consientes de las capacidades que tenemos, podremos lograr cualquier cosa, como mantener la dieta, además de rodearse de personas que te ayuden y apoyen, como la pareja o la familia, deben estar compenetrados en tus objetivos, porque si comen una pizza frente tuyo, obviamente será difícil poder llevar el nuevo hábito”, sostuvo, también señaló que se debe crear el espacio para que esto se pueda desarrollar.

Cuando ya se está dentro de la dieta, es necesario “un esfuerzo, por lo tanto no tendremos resultados que queremos en primera instancia, y lo más probable es que tengamos recaídas, pero lo importante es volver siempre al camino. La ansiedad se puede controlar con ejercicios de autorelajación, distraernos de lo que estamos pensando, porque la primera o segunda semana van a ser muy complicadas”.

HACER DIETA, O EJERCICIOS, CON DOS O MÁS PERSONAS

“Si nosotros creamos el ambiente necesario para hacer la dieta, será mucho más fácil llegar al final y conseguir los resultados que esperábamos. Si yo comienzo a hacer mi dieta sola, y por ejemplo en el desayuno, como una galleta de soda y mermelada light, y mi colega un completo, obvio que me darán ganas de comer, incluso un sándwich. Pero si uno de los dos va decayendo, puede reforzar la fuerza de voluntad, y también recordarle por qué están haciendo la dieta, y cuál es la meta que quieren conseguir”, explicó Camila Arriagada, psicóloga.

 

HAY QUE PROFUNDIZAR UN POCO MÁS

Casi todo el tiempo vemos en televisión, internet y medios de comunicación, infinidad de dietas que prometen hacerte bajar de peso, en corto, mediano y largo plazo, pero todo esto lo podrás lograr con constancia, disciplina y esfuerzo.

Sin embargo, no todas las dietas les funcionan a todo el mundo, ya que cada persona tiene un caso diferente de obesidad o desean perder menos peso que otro, además de factores hereditarios y hábitos alimenticios diferentes.

Es, por lo que acaba de ser mencionado, que cada persona deberá encontrar la mejor dieta para perder peso dependiendo de su caso.

A pesar de conocer nuestro cuerpo, y por esta razón podamos crear nuestro propio criterio de cuál es una dieta ideal y cuál no, lo que tienes que hacer antes de comenzar una dieta es acudir con un especialista que te ayude a elegir la mejor para ti, que además de ayudarte a bajar de peso, puedas mantenerlo y beneficiar tu organismo mejorando también tu salud, sin afectar en nada tu cuerpo.

En el momento en el que encuentres la dieta indicada para ti, debes seguir una serie de pasos para estar equilibrados, sanos y perder peso de manera saludable. Además de encontrar la dieta personalizada para que puedas seguir con ella durante largo tiempo y se convierta en un estilo de vida.

NO LO TOMES A LA LIGERA, TOMA EN CUENTA ESTOS PASOS

Ten en consideración los siguientes pasos antes de iniciar una dieta o un cambio en tu alimentación:

La dieta debe ser equilibrada nutricionalmente hablando, es decir, debe incluir todos los nutrientes necesarios para que nuestro organismo se alimente de ellos.

Debe incluir 3 comidas principales (desayuno, almuerzo y cena) y dos pequeñas comidas a media mañana y a media tarde. Esto dependerá de cada persona y de los horarios que esta disponga.

La ingesta de agua es necesaria para estar hidratados y que nuestro organismo cumpla todas sus funciones de manera correcta. Además, beber agua mejora el estreñimiento y la eliminación de toxinas.

Es recomendable comer en platos más pequeños y menos hondos. Puedes utilizar los platos de postre para engañar a tu estómago y de esta manera no comerás de más.

Tener en cuenta las estaciones del año para elegir los mejores alimentos. Las comidas frescas y crudas serán más importantes de consumir durante el verano, mientras que las comidas frías y crudas serán mejores durante el invierno.

Cuando nos va bien con una dieta, la comida la digerimos de manera perfecta. Dentro de todo el proceso hay que observar qué alimentos nos hagan sentir mejor para estar más cómodos con esto.

Así como la comida tiene colores diferentes que contienen diversas clases de nutrientes, cada sabor estimula un órgano distinto, por lo que siempre hay que tratar de variar en la preparación de alimentos.

La dieta nos debe satisfacer ya que, si no lo hace, la abandonaremos.

Cada uno debe encontrar su punto exacto y, así, saber en qué momento estamos llenos. Si sientes mucha hambre antes de cada comida, intenta comer una ensalada liviana o tomar un vaso con agua para que al momento de la comida no ingieras de más, y la sensación de llenura se sienta mucho más rápido.

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