Hernán Toledo, estudia en el liceo Alemán del Verbo Divino, en el segundo año B, siempre ha vivido en Los Ángeles, y tiene tan solo 15 años. Por su parte, el menor de los hermanos, Iñaki Toledo, juega en menores de 14, tiene solo 12 años y cursa el séptimo C del mismo liceo.
Ambos pequeños los une la misma pasión, el tenis. Actividad que realizan desde muy temprana edad. Sus padres, han dedicado años de sus vidas para compartir consejos, enseñanza y horas de entrenamiento.
Hoy, sus vidas se desarrollan con un entrenamiento diario, que es enviado desde Santiago por sus preparadores físicos del Club Manquehue, y con duras jornadas en la capital, cuando les toca viajar.
Entre sus aspiraciones es poder estar entre los mejores a nivel nacional, la realidad tras la actualización del ranking, ubica a Hernán entre el top ten, y en el caso de Iñaki, está en la décimo sexta posición en cada una de sus categorías.
Pintan para cracks, y cuentan parte de su vida y desarrollo tenístico. En el caso de Hernán, confiesa que “he ido de menos a más, ya que comencé jugando en la cancha de mi casa con mi mamá y papá. Siempre hemos ido tratando, en los distintos clubes de la ciudad, de buscar cual es el mejor, pero aún no lo hemos encontrado. Tuve la suerte de conocer el estadio Manquehue. Antes de irme allá (Santiago), fui a probarme al estadio israelita, pero no me gustó porque era muy desordenado. Me llevaron a Santiago, y me gustó, era todo con orden, si no iba a entrenar me retaban, y todo era con un margen de alto rendimiento”, dijo.
Además, su historia comienza desde muy pequeño.
“Cuando era chico me compraron una raqueta, que aún tengo, y con un amigo empecé a jugar tenis, y de ahí no dejé de practicar este deporte, como desde los 3 a 4 años hasta ahora”, cuenta.
Ha estado participando en diversas competencias durante los últimos fines de semana, y valora esa posibilidad.
“En el G2 entré como tercer sembrador, pasé una ronda sin jugar, y luego me tocó con un amigo, que se llama Ignacio Morales y fue un partido muy duro. Gané 7-6 y 6-3. Al día siguiente me tocó con el primer sembrador, Garizon Abarzúa. Sabía que era un partido difícil, di lo mejor de mí, pero perdí 6-3 y 6-0”, explicó.
Se proyecta a futuro, pensando que tiene la posibilidad de tener un viaje de ensueño, pensando en lo académico.
“Mis expectativas en el tenis son, si me dan la posibilidad de ser profesional, lo haría, pero mi mayor razón ahora es ganarme una beca en Estados Unidos y estudiar lo que más me gusta”, manifestó Hernán.
A veces, uno siempre tiene la impresión de en qué estará dentro de los próximos cinco años, y el joven tenista tiene una imagen sobre eso.
“Me veo jugando tenis, por supuesto, y sacando mi primer punto ATP, un challenger, o jugando por la Copa Davis”, confesó.
EL MENOR
Iñaki, el más pequeño de la familia, también tiene sus aspiraciones, expectativas y sueños, pero todo tiene un inicio, y también lo relata.
“Estaba en mi entorno el tenis, y desde chiquitito fue así. A los tres años empecé a jugar tenis, con una pelota de baja presión, con mis papás”, comenta.
Con 12 años, debe tener la madurez suficiente para entender la responsabilidad que debe tener para compatibilizar estudios y deporte.
“Me doy tiempo para estudiar y después el tiempo para hacer mi rutina de preparación física, y el tenis. Quiero seguir jugando tenis, y si se puede, irme a Estados Unidos”, indicó.
Como todo niño, hay referentes, ídolos, o personajes a los cuales se les pretende imitar, y para el pequeño tenista es fácil destacar: “quiero ser como Rafael Nadal”, declaró.
Sobre el torneo realizado en Concepción, no tuvo un gran resultado, pero la experiencia de estar siempre será útil.
“El primer partido lo pasé sin jugar, después me tocó con un niño de Concepción de 14 años, y me ganó 6-3 y 6-2”, contó.
EL PAPÁ, GERMÁN TOLEDO
‘Chocho’ como él solo, relata con mucha dedicación la corta carrera tenística de cada uno de sus hijos. Él explica cómo pueden participar en cada torneo, y cómo pueden entrenar, gracias a la postulación de proyectos.
“Los chicos participaron, durante el 2014, en torneos nacionales e internacionales gracias al aporte del Gobierno Regional. Recibieron, junto a otra chica, 8 millones de pesos en la categoría de deportistas destacados en la región”, comenta como uno más de los agradecidos por los recursos.
¿Qué pueden hacer Hernán e Iñaki con estos dineros? El padre cuenta en qué se gastaron los dineros.
“Con los dineros obtenidos pudieron financiar sus entrenamientos. En el caso de Hernán e Iñaki, sus entrenamientos en Santiago, Club Manquehue y, adicionalmente, Hernán suma una gira en Perú y Bolivia. Entre ello están los cuatros torneos internacionales que se hacen en Chile”, destacó.
Para este año, la idea es que puedan seguir en la misma senda, y tengan la alternativa de seguir sumando minutos en cancha. El último plazo es el viernes, por lo que ya deben presentar la postulación.
“Este año vuelven a postular al mismo fondo, ojalá les vaya bien para poder seguir financiando esta carrera, que no es para nada barata. Si no, poder optar a algún beneficio de algún empresario de la ciudad, ya que este deporte es bien sacrificado”, cerró Germán Toledo.