Preocupación por aumento de denuncias por maltrato a profesores en Biobío

Luego de la golpiza que recibió una profesora en Cartagena, el superintendente de Educación, Sebastián Izquierdo, y el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, decidieron reunirse con el objetivo de conversar, entre otras materias, acerca del debate que existe actualmente en torno a la violencia que estarían sufriendo los docentes en la cotidianeidad escolar.

Según las últimas cifras entregadas por la Superintendencia de Educación, entre el año 2016 y 2017, hubo un aumento de casi el 53% en las denuncias realizadas por profesores, respecto los maltratos que reciben tanto por parte de apoderados, como de estudiantes; y en el primer trimestre del presente, ya se registraron 23 acusaciones.

En la Región del Biobío, en tanto, se observó un aumento de un 100% entre ambos años, con 15 denuncias presentadas en 2016 versus 30 presentadas en 2017.

En tanto la provincia de Biobío sólo presentó 1 denuncia en 2016 y 1 en 2017.

Al respecto, Geraldine Hyde, directora (s) Superintendencia Educación de Biobío, manifestó que “hemos visto un aumento en las denuncias que recibimos, cuyo tenor es el maltrato a los profesores o asistentes de la educación. Y como institución rechazamos cualquier tipo de violencia que afecte a cualquier miembro de la comunidad educativa”.

A ello agregó que “nosotros estamos enfocados en mejorar la calidad de la educación, para lo cual debe existir una buena convivencia escolar dentro del aula, para lograr el objetivo”.

Del mismo modo Hyde detalló que “el superintendente de Educación, se reunió con el Colegio de Profesores a nivel nacional, y nosotros regionalmente vamos a replicarlo con el objeto de realizar una mesa técnica, nos vamos a reunir con el Colegio para poder colaborar en las labores educativas y en pos de una mejora en la convivencia, ese es el objeto de la reunión, y de las mesas técnicas que llevemos a cabo con ellos”, concluyó.

EL ENCUENTRO NACIONAL

En el encuentro, Izquierdo sostuvo que “lamentamos cualquier hecho de violencia que se genere al interior de los establecimientos educacionales. Nadie, y esto sin duda incluye a docentes y asistentes de la educación, debe ser dañado en su integridad física, psicológica y/o moral. No es posible que se estén dando tratos vejatorios y degradantes por parte de otros integrantes de una misma comunidad educativa, que debiese trabajar en conjunto para alcanzar un mismo fin: una educación de calidad para los niños”.

Del mismo modo, hizo un llamado a resolver los conflictos por medio del diálogo y de manera pacífica, en pro del bienestar físico y psicológico de todos los actores que dan vida a una comunidad educativa. “Ni directores, ni profesores y técnicos de la educación, ni estudiantes, debiesen ser pasados a llevar o violentados”.

Para finalizar, el presidente del Colegio de Profesores, dijo que las agresiones a los docentes “es un problema en alza y el superintendente se ha manifestado a favor de que conformemos esta mesa para mejorar los protocolos, para mejorar la fiscalización, para actuar más preventivamente, por un lado, pero también en términos de que cuando se produzcan estas situaciones de agresión no queden impunes”.