Gobernación realiza mesa de trabajo para evitar el robo de cables

Cerca de mil millones de pesos de pérdida por concepto de robo de cable de cobre desde el tendido eléctrico ha sufrido Frontel en lo que va del año en la región del Biobío.

La cifra fue calculada en base a datos proporcionados por el jefe de Servicio al Cliente de la distribuidora en la provincia de Biobío, Denis Vargas, quien contó que a la empresa le cuesta alrededor de 12 a 14 millones de la moneda nacional construir mil metros de cables de tendido eléctrico.

El ejecutivo reveló que en lo que va recorrido del 2018, han sufrido a nivel regional el robo de más de 72 mil metros de cable, por lo cual se han querellado en 26 oportunidades durante estos primeros seis meses del año.

Una situación que en comparación a igual fecha del 2017, dijo, “si bien estamos hablando de una estadística muy similar (…) creemos que va a sobrepasar los niveles del año anterior”.

MESA DE TRABAJO

Precisamente, para avanzar en un trabajo preventivo en esta materia, el ejecutivo participó esta semana de una reunión de la mesa de trabajo contra el robo de cable, instancia convocado por la Gobernación de Biobío.

“Nosotros queremos visibilizar el efecto que tiene en los vecinos, que son los verdaderos afectados finales de este tema, entendiendo que el agua depende de ellos, la refrigeración de los alimentos, por lo tanto, más que lo que la empresa ha tenido que gastar, es visibilizar el impacto en los vecinos”, recalcó Denis Vargas.

En ese sentido, el jefe de Servicio al Cliente de Frontel en Biobío valoró el funcionamiento de la mesa de trabajo instaurada para enfrentar este problema. “Es una instancia súper importante, poder participar de ella y ver cuáles son las mejores prácticas de cada una de las empresas distribuidoras y transmisoras. Pero, adicionalmente a ello, también nosotros como Frontel traemos algunas propuestas de cómo poder visibilizar a la comunidad, que muchas veces como no les afectan los robos, lo ven lejano”.

FIRMA DE PROTOCOLO

De la reunión realizada este martes en el salón de reuniones de la Gobernación participó el coordinador regional de Seguridad Pública, Claudio Etchevers, quien reconoció que a nivel regional el delito de robo de cable eléctrico ha ido en aumento en comparación al año anterior.

“Por eso es que estamos comprometiendo algunas acciones a contar de este mismo mes. Esperamos sesionar muy pronto de nuevo en la instancia regional, en que se va a aprobar un protocolo de acuerdo entre todas las instituciones, las policías, el Ministerio del Interior, por supuesto, las empresas afectadas y vamos a lograr con esto un trabajo coordinado, multisectorial, donde se aborde, por un lado, el eje de control, pero también el de prevención, generando un impacto mediático importante a nivel de toda la región y tratar con eso, primero, de mejorar la sensación de seguridad de la gente y, por supuesto, tratar de frenar este delito que tiene un impacto social tremendo”, explicó.

Una de las comunas más afectadas por los últimos cortes de energía que se han producido a causa del robo de cable es San Rosendo. Su alcalde, Rabindranath Acuña, asistió al encuentro convocado por la Gobernación para tratar este tema, manifestando en la ocasión que “lo primero es que nos coordinemos y junto con ello nosotros poner a disposición la capacidad y el despliegue que tiene la municipalidad para asociar a los vecinos en el contexto de cuidar los territorios. Estamos hablando que en el sector rural de nosotros mide más de 90 kilómetros cuadrados y, efectivamente, uno no puede pensar que la policía va a estar presente en todos los terrenos”.  

Por su parte, la gobernadora de Biobío, María Teresa Browne, recalcó al término de la reunión que “hemos coordinado en trabajar juntos para combatir el robo de cable y prevenir también este delito. También combatir la receptación de los cables”, apuntó.

Cabe señalar que a esta reunión de trabajo de la mesa contra el robo de cable asistieron además representantes de las distintas empresas distribuidoras con presencia en la provincia de Biobío, de Carabineros, de la PDI, y el alcalde de Laja.