"Muévete, come sano y sé feliz" acerca la vida saludable a preescolares

La iniciativa considera, en esta oportunidad, la intervención de 16 cursos preescolares –de 8 establecimientos educacionales del área de influencia del centro de salud-, beneficiando así a unos 400 menores.

“Muévete, come sano y sé feliz” implica una fuerte intervención con estudiantes, educadoras y familias, reforzando conceptos y aspectos prácticos de alimentación saludable y actividad física, sostuvo José Ignacio Gallegos, profesor de Educación Física del Cesfam Norte.

“Dentro de lo que nosotros hacemos como atención primaria es promover la salud y, en este caso, los estilos de vida saludables mediante la nutrición y la actividad física. Es un tema muy importante porque muchos colegios en la etapa de preescolar no tienen, por ejemplo, profesor; no tienen una nutricionista como tal en los establecimientos. Entonces, que nosotros podamos entregar este tipo de aporte a la comunidad y en especial a los establecimientos de nuestro sector es muy enriquecedor porque es un trabajo no solo para los niños, sino que también para las familias”.

La escuela Isla del Laja ha sido una de las favorecidas este año. La educadora Sofía Rebolledo reconoció y agradeció el complemento entregado por el centro de salud familiar a través del equipo compuesto por profesor de Educación Física, nutricionista y asistente social.

“Bueno, a nosotros nos parece un excelente aporte. Las clases que ellos realizan son súper motivadoras, les han servido mucho a los niños, son significativas porque siempre las recuerdan; ellos conversan en casa con sus papás, los papás nos comentan a nosotros que les parecen súper entretenidas y muy buenas las clases que realizan los profesionales del consultorio”.

En concreto, el proyecto incluye sesiones de nutrición “lúdicas” para que niñas y niños asimilen la importancia de la alimentación saludable y de actividad física, estas últimas enfocadas en mejorar su equilibrio y otros elementos psicomotores, a través de bailes y juegos.

Con los padres, en tanto, se trabaja educándoles acerca de las Guías alimentarias para la población chilena y sobre la nueva Ley de Etiquetado Nutricional, vigente desde 2016, y que establece que los alimentos envasados deben advertir mediante “sellos” los altos niveles de azúcares, calorías, sodio y grasas saturadas que contienen.