Padre acusa que menor de 6 años fue agredido por profesor

Indignación y rabia sienten los padres de un menor que estudió en el primero básico del Instituto Valles del Sol ubicado en la comuna de Quilaco, el cual hace 5 meses, según indican sufrió una agresión por parte de su educador.

Héctor Matus, sostuvo que su hijo menor fue víctima del abuso de poder. “Mi pequeño es asmático, tiene problemas a los pulmones y nos han indicado que presumiblemente su complejidad se debe a que tiene unos pulmones de una persona de 22 años. Bajo este contexto, mi hijo comienza con negativas de asistir al colegio, y al dialogar con él, me señaló que el profesor le pegaba en la cara, por lo cual con mi señora quedamos sorprendidos”.

El padre explicó que de igual forma motivaron a que el menor asistiera a clases. “Le dijimos que debía ir y aprender y un día mi señora fue a retirar al hijo, tipo 3:30 de la tarde y a esa hora llega mi hijo mayor que va en segundo año, corriendo donde mi señora y le explica que el menor está llorando en la sala, a lo que mi esposa se desespera y va a la sala, y lo pilla ahogado, llorando, morado, con mucha dificultades para respirar por el tema del asma, le preguntamos qué pasaba, y dijo que el profesor le había pegado”.

Ante la complicada situación, la madre llamó a Héctor. “Mi señora me avisó a lo que acudí rápidamente y llevamos al niño al centro asistencial por el tema del asma, llamamos a Carabineros, quienes nos hicieron una entrevista, lo llevaron a constatar lesiones a Santa Bárbara, en dónde se verificó que había sido golpeado por el profesor, en eso volvimos al colegio a encarar al educador, y el negó todo”.

De igual forma, hablaron con las autoridades del establecimiento. “Dialogamos con la directora, con la inspectora general, en donde negaron todo, pese a tener testigos, los cuales decidieron no entregar sus versiones, debido a diferentes presiones”.

Tras los hechos, el padre del menor interpuso una acción judicial. “Pusimos una denuncia, mi objetivo es que este profesor, Roberto Ortiz responda, pero lamentablemente él tiene muy buenos contactos con el alcalde. La vida de mi hijo es lo más importante, y es por eso que yo no le temo a las represalias, porque las cosas hay que decirlas como son, él tiene influencia y yo siento que ya no puedo hacer nada”.

Señaló, que se hicieron las diligencias correspondientes. “Llegaron testigos a prestar declaración, pero ellos jamás vieron los hechos, llegó a declarar un inspector que no entra a la sala de clases -que es en el lugar en donde se realizó la agresión- sumado a la declaración de una secretaria, pero ellas no entran a la sala de clases, los cuales fueron en defensa del profesor”.

Gran conmoción generó en los padres y apoderados la agresión, lo que hizo emigrar alumnos, explicó Héctor. “Varios papás cambiaron a sus alumnos, por temor a que les pase lo mismo. Nunca nadie antes le había reclamado al profesor, lleva más de 30-40 años de servicio y a mí en lo personal, cuando me hizo clases también me agredió, entonces yo comprendo cuál es su forma de hacer las cosas”.

Aclaró que busca hacer público el tema para que más padres sepan lo que pasa. “Acudí a los medios con ese objetivo, de visualizar un problema, con respecto al juicio, yo sé que no gané nada, pero me importa que alguien responda por esto, no puede ser que un profesor agreda a un niño de 6 años”.

Consultado si interpuso una queja en la Superintendencia de Educación o en la Provincial de Educación, aclaró que sí. “Fui a la oficina local de la provincial, pero no he tenido respuesta, ellos me hicieron hacer una carta, la cual se entregó y no he tenido respuesta; carta que fue dictada a un funcionario de la provincial de Educación y que hasta el día de hoy no he tenido contestación”.

FALTA DE PRUEBAS

El afectado relató que las evidencias presentadas no fueron suficientes. “El Juzgado de Policía local me entregó todos los documentos y resulta que cuando se supone que tenía la segunda citación, me dicen que mi caso está cerrado por falta de pruebas, me dijeron que mi hijo no estaba con las agresiones correspondientes para seguir la demanda. En la Fiscalía me proporcionaron un abogado y este me explicó que las pruebas no eran lesiones graves como para demandar al profesor, entonces ¿debo esperar a que mi hijo llegue al hospital o que me lo maten para que alguien tome la demanda como corresponde?, es por eso mi necesidad de que las personas de la comuna sepan lo que hace el profesor Pedro Ortiz hacia sus alumnos”.

Finalmente, explicó que, debido al conflicto, su hijo estudia en otro establecimiento. “Lo cambié de colegio, yo soy obrero y trabajo de manera particular y estamos haciendo el esfuerzo como familia, ya que nos costó comprar el uniforme y pagar el furgón hasta Santa Bárbara, en donde el colegio se ha portado un siete, me han prestado apoyo sicológico. Mi hijo aprendió a leer en Santa Bárbara, en Quilaco nunca aprendió a leer, imagínese que salió con promedio rojo en Quilaco y ahora tiene un promedio de 6.5 y ahora está pasando de curso con el tercer lugar”.

De manera emocionada y muy sentida, explicó que fue difícil hacer público los hechos. “Se me cerraron muchas puertas cuando hice la denuncia, pero existen buenos docentes y varios de ellos están en el colegio de Santa Bárbara. Me da rabia que las personas pobres no podamos ganar un juicio por el bienestar de su hijo, yo soy humilde, hay días en que apenas tenemos para comer, ¿qué justicia tenemos para los niños? Yo no tuve ningún apoyo, excepto de la señora Marisol, la directora del colegio, yo comprendo que ella está complicada, pero aun así trató de ayudarme y eso siempre se lo valoraré, porque no puede ser que la gente diga que este profesor encierra a los niños en un casillero, que se sienta en las piernas de los alumnos a modo de castigo”.

COLEGIO NO RESPONDE

La Tribuna contactó a la directora del establecimiento, Marisol Hernández, quién explicó que no se referirá al tema ya que la situación fue llevada a tribunales.

PROFESOR FUE ABSUELTO

Consultado el involucrado,Roberto Ortiz, docente indicado por el padre del menor como autor de los hechos, explicó que la justicia ya dio su veredicto. “Todo el trámite se hizo y en algún momento el fallo dictó que yo tenía que pagar una UTM, si es que reconocía el hecho, por lo tanto, pedí un monitoreo y fui nuevamente a tribunales y fui citado con testigos y todo terminó en que fui absuelto, en eso quedé yo”.

Agregó, que la situación no fue como la explica el padre. “Objetivamente yo no cometí eso que indica el apoderado, no fue así, yo no castigué al niño apretándole las mejillas, yo no lo toqué, solamente lo regresé a la sala. Pasó que debí sacar a los niños a recibir una colación que les entregan a esa hora. En la fila, vi que unos alumnos se empujaron, uno mordió a otro y en eso el menor involucrado empuja a un compañero, es por eso que a todos ellos los regresé a la sala y les dije que tenía todo el tiempo del mundo, que no debía comportarse de esa manera, que no correspondía, ese fue mi error. Comencé a despachar a los alumnos que se portaron bien, en eso el chico se puso a llorar y pensó que lo iba a dejar castigado, pero que se me acuse que yo le pegué es una mentira y los Tribunales respaldaron eso”.

Recalcó que su manera de enseñar no es con malas palabras. “Yo nunca he tratado mal a un menor, menos usando palabras de grueso calibre, es una calumnia lo que dice el apoderado. Me parece muy grave que se me siga involucrando en eso. En el colegio se me hizo una especie de sumario y yo salí absuelto. Creo que se está dando una persecución porque no acepté pagar la multa, ya que eso significaba aceptar que había cometido un error, por lo tanto, me defendí y quedé exento de la multa”.