Marihuana, la legislación que busca responsabilidad

El proyecto de ley que busca modificar la Ley 20.000, la cual sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas, incluye la despenalización del consumo de la cannabis para fines terapéuticos y recreacionales, y en medio del diálogo, surgen versiones contrapuestas.

Por un lado, la razón es la reducción de los índices de criminalidad, así como la prohibición de la comercialización y el cultivo de la marihuana que ha producido durante años: un mercado negro, generando delincuencia bajo el nombre de “narcotráfico”, y de igual forma, creando una cuantiosa inversión de seguridad por parte del Estado, ya que son ellos los responsables de perseguir a los productores de marihuana, la cual es considerada como una droga blanda; en comparación con la cocaína, pasta base y diversas drogas en base a precursores químicos.

Según los defensores de la planta, al ser de origen natural, no generaría altos niveles de dependencia.

Por otro lado, la mantención de la prohibición, generaría que no exista regulación en cuanto a la calidad y pureza de la planta, ya que actualmente la cannabis se vende clandestinamente, mezclada con otros compuestos como residuos de petróleo o comida para perro.

Por lo anterior, el escenario de la despenalización y su posterior regulación, abre la posibilidad de comprobar el producto en mejor calidad sumado a reducir el negocio de los narcotraficantes.

En segundo lugar, es necesario mencionar el debido derecho a la autonomía personal que tiene el ser humano, ya que eso concedería el parlamento; es decir, un empoderamiento del ciudadano, el cual correspondientemente, deberá cumplir con los requisitos de edad, así como los diferentes exigencias que indicará la ley.

A CONSIDERAR

De igual forma, la modificación legal, argumenta que lo que se busca es que se despenalice el consumo de marihuana en lugares privados, respetando de esta forma la libertad de las personas para poder elegir. Sin embarg,o existe un punto que se debe considerar, y es el efecto nocivo en el ámbito laboral.

Actualmente, en el país no existe ley que prohíba expresamente que un trabajador realice sus labores bajo los efectos del alcohol o de las drogas. Sumado a que se debe considerar que existe suficiente evidencia de que el uso del alcohol y de las drogas altera la percepción de la realidad, pudiendo incluso, limitar el desempeño laboral- y dependiendo de la actividad- poniendo al propio trabajador, compañeros y consumidores, en riesgo de sufrir un accidente (trabajo en trabajo en altura, transporte, construcción, operador aéreo, entre otros)

Es por eso, que se debe concientizar a través de la formación del ciudadano, la responsable libertad de elegir el consumo privado de drogas, y a la vez, el proyecto de ley deberá incluir medidas concretas que permitan evitar que las consecuencias de esa decisión de consumo impacte negativamente a terceros.

PARLAMENTARIOS LOCALES

Quienes votaron a favor de investigar y continuar con el diálogo son los diputados de la provincia del Bío Bío.

Por su parte, el parlamentario Roberto Poblete, fue enfático en señalar que “la aprobación me parece una ruta lógica ya que se debe comenzar a sincerar los hechos, para que podamos tener control sobre ellos, si nosotros no somos capaces de hacer con la marihuana, lo que ya hemos hecho con el alcohol y con el tabaco, estamos perdiendo la posibilidad de tener un control sobre eso, y le estamos entregando a los narcotraficantes, el lucrativo negocio que trae muchas consecuencias, entonces me parece una medida inteligente, necesaria e indispensable”.

Destacó que en la comuna de Los Ángeles, existen ciudadanos que necesitan utilizar la planta. “Varias personas en esta ciudad, necesitan que se viabilice de manera oportuna, el acceso a los remedios, así como a  los del cultivo y así la opción del autocultivo; lo que permite para las personas, utilizar la planta de manera recreativa, ya que es coherente, debido a que la ley decía que podías consumir pero no comprar, entonces era incoherente”.

Quien igual respaldó la iniciativa, fue el diputado radical José Pérez Arriagada quien expuso que “efectivamente, voté a favor de legislar, y ahora pasará a la comisión en donde se analizarán los pro y contras, ya que para una persona que tiene una avanzada edad, esto tiene beneficios, pero hay que ver el posible daño que esto pueda generar en la juventud, por ejemplo en las neuronas, ya que estas son fundamentales para pensar”.

Tras la aprobación en general en la Sala de la Cámara de Diputados del proyecto, éste pasará a la Comisión de Salud donde recibirá indicaciones del Gobierno.