La preocupación del Hospital angelino por la salud de Monserrat

El caso de la pequeña con síndrome de Down ha calado hondo en la comunidad de Bío Bío. Esto, tras el reportaje de La Tribuna que evidenció la desesperación que tiene la madre por conseguir los más de 15 millones para una operación que debe hacerse la menor en Santiago.

Monserrat nació el  23 de enero de 2013, y generó gran sorpresa para su familia ya que en los controles realizados durante el embarazo no se detectó la presencia de la trisomía en el cromosoma 21, que permite evidenciar la situación.

Violeta Echaurren, madre de la menor, relató a La Tribuna que en el momento en que le dijeron que su hija tenía síndrome de Down sintió mucho miedo, al no tener el conocimiento sobre este trastorno genético. Cuatro meses más tarde, Monserrat presentó una parainfluenza, cuadro que la llevó a estar siete meses hospitalizada, y que sería el comienzo de una lucha constante de la familia Díaz Echaurren por la vida de la pequeña. “Como ella era una paciente cardiópata, esto complicó el nivel, por lo que estuvo dos meses conectada a ventilador mecánico, y siete meses internada en la UCI del hospital, hasta que logramos que llegase la hora y se trasladara a Santiago al Calvo Mackenna, donde corrigieron el daño al corazón que tenía”.

La mujer relató que, al pasar tanto tiempo entubada, se provocó una estenosis subglótica, daño en el que se cierra la vía respiratoria, y en el caso de Monserrat alcanzó el mayor grado, es decir, el cierre total de la vía.

La patología implica que Monserrat no tiene opción más que respirar por la tráquea. Por lo mismo, tuvo que llegar a tener una traqueo-conexión a la vía respiratoria, de la cual depende para vivir. Así ha vivido dos años con el equipo en su cuello, lo que ha ido generando diversas complicaciones.

Actualmente, la familia Diez Echaurren está a la espera de poder operar a Monserrat para reconstruir su vía respiratoria. “Desde el 16 de marzo de este año, se derivó a Santiago al Calvo Mackenna, entró a pabellón, y descubrieron que el cierre de la vía respiratoria es tan grande que había que colocar una prótesis en la vía respiratoria, pero como hay una lista de espera en la que ella entra, nos dijeron que lo más probable es que de aquí a octubre tendríamos que nuevamente gestionar el tema para volver a postular a la operación”, argumentó la madre.

ASISTENCIA PERMANENTE DEL HOSPITAL

El Centro Asistencial informó a La Tribuna que, “en relación al reportaje publicada en su medio este miércoles 23 de abril, el Complejo Asistencial “Dr. Víctor Ríos Ruiz expresa:

Estamos en conocimiento del caso de Monserrat Diez Echaurren, quien desde sus primeros meses de vida ha sido atendida en nuestro centro de salud, convirtiéndose un una usuaria muy querida por el personal de esta institución”.

Comunicaron que siempre han “estado y estarán disponible a sus necesidades, ya sean estas de insumos, traslados, tratamiento, entre otras”.

Argumentaron que la pequeña fue “incorporada desde muy corta edad al programa de Hospitalización Domiciliaria, equipo que se ha hecho parte de la familia Diez Echaurren, compartiendo amistad y cariño, así como coordinado sus atenciones con el mismo personal, con el fin de disminuir el riesgo de adquirir otras complicaciones intrahospitalarias, realizando exámenes de alta complejidad en su domicilio, además de realizar kinesioterapia respiratoria, visita de médico a domicilio, tramitación de horas de especialistas e incluso se ha gestionado el soporte alimenticio”.

Por último, informaron que, “conjuntamente desde la unidad de gestión de camas se han realizados tramitaciones para el traslado de Monserrat a los distintos centros de salud a los cuales ella ha tenido que acudir, siendo uno de los últimos traslados por vía aérea a Santiago.

Sobre las gestiones en la búsqueda de la vital operación relataron que “la Dirección del Complejo Asistencial ha realizado gestiones a nivel de red de salud y éstas se seguirán efectuando en la medida que Monserrat así nos necesite, con la finalidad resolver su problema de salud con prontitud generando una mejor calidad de vida, tanto para la familia, como para la pequeña”.