Las Fiestas Patrias dejaron balances positivos a lo largo de la provincia de Biobío, a pesar de los días de lluvia.
Las fondas municipales estuvieron llenas de cuecas, empanadas y brindis entre familias. Sin embargo, en el caso de las comunas de Laja y Tucapel, también dejaron un problema que ahora tendrá que resolver la Contraloría General de la República: ambas comunas alargaron la celebración más allá del horario fijado por el Bando Militar Nº57.
La normativa, dictaminada por la Jefatura de la Defensa Nacional (Jedena) para las provincias de Arauco y Biobío en el marco del estado de excepción, establecía que fondas, ramadas y ferias debían cerrar a la medianoche. Esto, con el objetivo de evitar situaciones de violencia en medio de la efervescencia dieciochera.
Sin embargo, las municipalidades hicieron vista gorda y permitieron que la fiesta siguiera pasada la hora.
Ante esto, la Jedena anunció que enviará los antecedentes a la Contraloría para que determine si hubo una falta administrativa.
LOS DESCARGOS DE LAJA Y TUCAPEL
Desde Tucapel no tardaron en contestar. Mediante un comunicado señalaron que las ramadas se autorizaron en espacios privados y que entregarán las explicaciones oficiales cuando sean consultados directamente por la Contraloría.
En Laja, en tanto, el municipio defendió la jornada señalando que fue una celebración "ordenada, segura y con gran espíritu familiar". Incluso sacaron cuentas alegres y aseguraron haber contado con cerca de 20.000 asistentes, 96 emprendedores y ventas que superaron las expectativas.
"Destacamos la organización, la seguridad, la buena afluencia de público y las ventas. La celebración fue altamente positiva", respondieron desde la administración municipal, poniendo el acento en que se trató de un evento tranquilo y familiar.