Este lunes se confirmó el fallecimiento de monseñor Alejandro Goic Karmelic, obispo emérito de Rancagua, a los 85 años.
El religioso se encontraba internado desde el pasado viernes 29 de agosto en la Clínica Isamedica de la capital regional, donde permaneció bajo observación médica tras sufrir complicaciones de salud.
En un comunicado, el Obispado de Rancagua expresó: "Con profundo pesar informamos que hoy, 1 de septiembre, ha partido a la Casa del Padre monseñor Alejandro Goic Karmelic, obispo emérito de Rancagua. Rogamos a toda la comunidad eclesial y a quienes lo conocieron a unirse en oración por su descanso eterno y por el consuelo de sus familiares y cercanos".
Trayectoria pastoral y social
Nacido en Punta Arenas, Goic fue tío de la exsenadora Carolina Goic (DC). Su vocación sacerdotal lo llevó a desempeñarse como párroco y capellán de la penitenciaría en su ciudad natal, donde adquirió un marcado compromiso social.
En 1978, mientras ejercía como vicario general de Punta Arenas, participó en gestiones destinadas a evitar el conflicto del Beagle entre Chile y Argentina, un hito que reflejó su capacidad de mediación en momentos críticos.
Entre 1994 y 2003 fue obispo de Osorno, y posteriormente, entre 2004 y 2018, encabezó la diócesis de Rancagua. Además, fue presidente de la Conferencia Episcopal de Chile durante seis años, rol desde el cual impulsó debates sobre temas sociales y éticos en el país.
Legado en la Iglesia chilena
Reconocido por su cercanía con las comunidades y su permanente llamado al diálogo, monseñor Goic deja un legado marcado por la búsqueda de justicia social y la promoción de la paz. Su partida abre un proceso de reflexión en la Iglesia chilena, donde su figura se mantuvo como referente hasta sus últimos días.
La Iglesia ha convocado a oraciones por su eterno descanso y en acompañamiento a sus familiares y feligreses. Además, informó que durante la jornada compartirán más información sobre sus funerales.