Una complicada situación vivió la familia de Laura Villamán, residente del pasaje Santa Rosa en Villa Todos los Santos, tras el sistema frontal que afectó a la ciudad de Los Ángeles en la noche del miércoles y en la madrugada del jueves.
La vecina relató en entrevista con Diario La Tribuna durante una transmisión en vivo, cómo el agua de las alcantarillas comenzó a ingresar a su hogar a través del baño, generando una emergencia sanitaria y emocional para el grupo familiar compuesto por ella, su esposo y su hija de un año.
Durante al menos tres horas, la pareja estuvo extrayendo agua desde el interior de su vivienda con palas y baldes, en un esfuerzo por contener el ingreso del líquido contaminado. Sin embargo, el cansancio físico y la persistencia del problema dificultaron el trabajo.
El desborde no solo provocó olores desagradables en la vivienda, sino que también afectó seriamente el mobiliario del hogar. "Se nos metió el agua por debajo, se nos mojaron todos los muebles", lamentó Villamán.
"NO SÉ CÓMO LO VAMOS A HACER SI VUELVE A LLOVER"
Más allá de la emergencia inmediata, la situación mantiene en incertidumbre a la familia, sobre todo considerando las proyecciones de nuevos episodios de lluvias para la zona. Laura explicó que no cuenta con redes familiares cercanas que le permitan buscar resguardo en otro lugar, por lo que debieron permanecer en su hogar, pese a las condiciones de insalubridad y el riesgo de una nueva anegación.
En ese contexto, hizo un llamado a las autoridades y a la comunidad en general para considerar medidas de apoyo preventivas, tanto en el ámbito de la infraestructura como de la asistencia directa.
Asimismo, señaló la importancia de contar con una alternativa concreta de resguardo para familias en su condición, particularmente aquellas que conviven con niños pequeños.
"Y me gustaría una opción de, cuando pase de nuevo, poder ir a un albergue. No podemos estar así con una bebé chiquita que tiene un año", advirtió.