El programa "Abriendo Caminos", impulsado por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, cumplió siete años de funcionamiento en la provincia de Biobío, según destacaron recientemente autoridades locales.
Desde su implementación en 2018, la iniciativa ha desarrollado intervenciones dirigidas a familias que enfrentan situaciones de vulnerabilidad y que tienen al menos un niño, niña o adolescente a su cargo.
Según datos entregados por la Delegación Presidencial Provincial, el programa ha intervenido con más de 280 familias y ha alcanzado a sobre 500 niños, niñas y adolescentes en las distintas comunas del territorio. Actualmente, 102 menores están siendo atendidos mediante acompañamiento profesional que puede extenderse entre tres y 14 meses, dependiendo de la situación de cada grupo familiar.
El equipo a cargo está conformado por ocho profesionales que trabajan en distintas áreas, con un despliegue territorial que incluye visitas domiciliarias, coordinación intersectorial y apoyo en temas de salud mental, educación y acceso a prestaciones sociales.
FINALIDAD DEL PROGRAMA
Según Blanca Amo, coordinadora provincial del programa, las acciones del programa se centran en la contención emocional, el fortalecimiento de las habilidades parentales y la articulación con servicios públicos, como parte de un enfoque integral. En su declaración, explicó que el trabajo con las familias busca entregar herramientas para enfrentar escenarios adversos y establecer redes de apoyo estables.
Por su parte, el delegado presidencial de la provincia de Biobío, Javier Fuchslocher, sostuvo que se trata de una política pública dirigida a núcleos familiares con presencia de infancia vulnerada, y que desde la delegación se ha respaldado su continuidad.