Un verdadero revuelo nacional desató en redes sociales la venta del clásico tostador chileno bajo un nombre que poco tiene que ver con su tradicional uso en los hogares del país.
A través de una publicación en el sitio Mercado Libre, el artefacto metálico fue promocionado como una "Parrilla para Arepas", lo que generó molestia, confusión y una inesperada defensa del orgullo nacional panadero.
Los chilenos reaccionaron rápidamente, tanto dentro como fuera del país, argumentando que este tostador —presente en innumerables cocinas— es parte esencial del desayuno criollo, utilizado principalmente para dorar marraquetas, calentar hallullas, mantener tibias las humitas o distribuir mejor el calor bajo la olla del arroz. "¡Ese no es cualquier utensilio!", reclamaron cientos de usuarios en redes sociales.
La polémica creció cuando se identificó al vendedor como Castillo Spa, quien responsabilizó a Mercado Libre del título erróneo, asegurando que el nombre se genera automáticamente mediante una modalidad llamada "publicación de catálogo". Sin embargo, desde la plataforma de ventas aseguraron que la denominación de los productos es definida directamente por los vendedores.
La situación escaló aún más cuando se descubrió que incluso la empresa Ilko —conocida por su línea de productos de cocina— tenía en su sitio web el mismo tostador listado como "Parrilla para Arepas". Ante la avalancha de críticas, ambas publicaciones fueron retiradas de internet.
La anécdota, lejos de apagarse, encendió una ola de memes, comentarios irónicos y llamados a "defender el honor del tostador chileno", un ícono cotidiano que, para muchos, merece respeto y denominación de origen.
