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La Tribuna

Robo de animales, crímenes sin culpables: el abigeato en Bío Bío

por Benjamín Ahumada

abigeato /

El mercado de la carne robada mueve varios millones de pesos al año y, aunque no hay certeza de bandas organizadas, lo cierto es que las víctimas identifican a los asesinos de sus animales con nombres, lugares donde viven y vehículos en los que se trasladan.

Hoy, las policías están de manos atadas por las extensas zonas en las que ocurren los robos, sin embargo desde la Intendencia y Gobernación de Biobío confirmaron una mesa técnica de trabajo y la posible creación de una unidad especial para investigar.

Me

tienen de casero, al año me roban y matan cerca de 40 animales;

Mi nieto llegó corriendo, me dijo: tata están matando los

bueyes, ensíllame la yegua para seguirlos; Estamos de manos

atadas, Carabineros viene, toma declaraciones, pero no pueden hacer

nada. Son sólo algunos de los relatos de los vecinos de Mulchén,

una de las comunas con mayor extensión rural de Chile, por lo que

los asesinos de animales robados, tienen todo el tiempo del mundo

para cometer el abigeato, faenando el ganado en los mismos campos y

fundos de los afectados.

La

ley Nº 20.596 de junio de 2012 modifica y mejora el Decreto con

Fuerza de Ley R.R.A. Número 16 de 1963 del Ministerio de Hacienda y,

en concreto, entrega facultades que llevan al abigeato hasta la

categoría de delito punible, pero sin connotación social,

homologando su parte investigativa con la Ley de drogas, por lo que

es muy difícil enjuiciar a los responsables.

EL

ABIGEATO EN MULCHÉN

La

comuna del Bureo, posee una de las mayores extensiones rurales de

Chile, concentrando el 81.5 por ciento de su población en la ciudad,

mientras que el 18.5 por ciento, es decir, 6.725 personas siguen

viviendo en los campos, distanciándose algunos hasta en 50

kilómetros del centro urbano, por lo que la presencia de Carabineros

y PDI es casi imperceptible, sobre todo cuando se denuncian los

ilícitos, con tiempos de respuestas que superan las dos horas, tras

la detección y denuncia telefónica de los abigeatos.

En

este punto, no existe vecino que culpe a las policías por el tema de

los tiempos, pero si manifiestan sus molestias a la hora de esperar

investigaciones que nunca llegan, incluso cuando las víctimas han

entregado descripciones certeras de los sospechosos y los vehículos

que son utilizados para estos delitos.

La

investigación de La Tribuna logró saber de nombres, direcciones y

vehículos con patente identificables, material que puede tener la

policía en caso de requerirlo.

Es

más, en medio del reportaje, Carabineros confirmó la creación de

una patrulla especial en Mulchén, la que logró detenidos que sin

embargo, quedaron libres, pese a tener todos los elementos para

cometer abigeato en su poder.

El robo y asesinato de animales no

es un delito de alta connotación pública, por lo que un detenido

puede quedar libre sin pasar, siquiera, a un control de detención,

quedando la PDI y Carabineros a la espera de una orden de

investigación que debiera emanar del Ministerio Público.

No

hay más que hacer, dicen fuentes policiales, nuestra legislación es

así.

TESTIMONIOS

SALVAJES

El

caso de Juan Luis Guzmán puede ser considerado emblemático tras el

aumento del abigeato en Mulchén, pues sólo a él le han matado más

de 40 vacunos, acumulando papeles en su escritorio con las denuncias

formuladas, pero sin investigación o datos sobre alguna.

De

hecho, el ganadero entregó a La Tribuna los partes 348, 505 y 958

(sólo como un ejemplo), los que dan cuenta de sus descargos en

Carabineros y que, sin embargo, no han tenido respuesta en materia

investigativa.

Pero

los delincuentes no discriminan, para ellos da lo mismo que la

víctima tenga dinero o no, tampoco entre los animales que son parte

de la fuerza de trabajo de un campesino humilde, pues hay varios

testimonios sobre el asesinato de bueyes.

El

caso de Segundo Bartolo Fuentealba de Santa Ema, fundo La Soledad de

Mulchén es triste, pero a la vez ejemplificador.

Con una voz dura

relató, a nuestro equipo de investigación, la forma como operaron

los asesinos de sus bueyes, a quienes dijo conocer, sabe dónde viven

y el vehículo que usan para cometer sus fechorías.

Datos

que, por cierto entregó a la policía, la misma que está de manos

atadas y que ve con impotencia como los detenidos, tras sus

operativos, quedan en libertad.

Pese a que lo ve como normal, Don

Bartolo dio testimonio de una situación que pudo terminar en

tragedia, pues los delincuentes, siempre andan armados.

Sé

que se trata de un hombre que le fleta al que nos robó, él le dio

el dato, vino a comprar una yegua, por eso sabía de mis bueyes. Los

bueyes no se los llevaron, porque mi nieto agarró la yegua y se fue

tras ellos. Yo le dije, ahí está la pistola (fogueo) y si están

cerca dispárale los tiros, se puso hasta espuelas y los pilló, él

disparó y los ladrones se fueron. Los bueyes quedaron ahí, pero

están jodidos dijo mi nieto, uno tiene un disparo en el cuello y el

otro en la frente, relata un orgulloso hombre que no logró

dimensionar lo que ocurría y el peligro que corrió el niño, porque

la vida del campo, demás está decirlo es ruda, ruda de verdad.

Los

dirigentes rurales de Mulchén, también abrieron sus puertas para

expresar la preocupación de sus vecinos y, por cierto, el miedo con

el que viven.

Jocelyn

Mardones, es la presidenta de la Junta de Vecinos Tres Vientos. Sus

primeras palabras están cargadas de impotencia, de saber lo que

ocurre y de no poder frenarlo dentro de los marcos de un Estado de

Derecho, porque es clara en decir que más de algún vecino podría

pensar en hacer justicia por sus manos.

Es

mucho el robo, vienen, sacan las 4 piezas (piernas y espaldilla) y

dejan todo botado. La gente encuentra a la semana sus animales

muertos, gracias a elementos de la naturaleza como los jotes y el

olor. Los mismos animales que quedan vivos, se quedan en el lugar,

como avisando que hay muertos, dice la dirigente, que también se

da el tiempo para reconocer que las policías están superadas: No

hemos tenido amenazas, no sabemos quién o quiénes son. Uno llama a

Carabineros, pero el tema de la distancia es un gran problema. Yo

vivo a orilla de calle y mi vecino más cercano a 5 kilómetros,

Carabineros y la PDI no alcanzan a llegar a la casa, por las

distancias.

En

tanto, Fresia Pino, presidenta de desarrollo local del sector Los

Varones en Casas Viejas de Mulchén relató que: Uno sale para el

campo y encuentra desechos de animales, chanchos con crías y todo.

Los vecinos tienen sus animalitos y a ellos les afecta. Yo veo a mis

vecinos y me afecta, porque a ellos les cuesta tener sus cosas y se

las roban. Los pollos los matan con honda. Nos sentimos solos y no es

justo.

LA

VISIÓN DEL ALCALDE

Para

el alcalde de Mulchén, Jorge Rivas, la historia es conocida, se

trata de personas que atacan sin que les importen las condiciones

económicas de sus víctimas, da lo mismo que tengas muchos o pocos

animales, da lo mismo una gallina o un vacuno, da lo mismo si es una

yunta de bueyes.

En concreto los delincuentes matan a los animales

con cuchillos o disparos en los mismos potreros donde pastan a

diario, para sacarle las dos patas, la espaldilla, los lomos y

filetes. Lo que se vende rápido, sin importar la procedencia.

En

su oficina, Rivas recibió a La Tribuna para partir con una

sentencia: El delito de abigeato ha aumentado considerablemente en

la comuna de Mulchén y ya no existe discriminación en los robos y

asesinatos que van desde las aves hasta los grandes vacunos, en

contadas ocasiones quitan la fuerza o la subsistencia que ellos

tienen para poder trabajar, roban sus animales de una forma salvaje,

por así decirlo, dejan gran parte de los cuerpos tirados en los

potreros.

El líder comunal de los bureanos entiende las

dificultades que tienen las policías al hablar de distancias y de la

necesidad de ser inmediato en la respuesta a las denuncias, pero es

imposible, las distancias son demasiado grandes y la suerte no

alcanza para que en un patrullaje, por los campos, se descubra a los

asesinos cometiendo el delito.

Hay

denuncias en Carabineros, hay denuncias en fiscalías tienen

conocimiento, pero uno entiende que es difícil investigar y

posteriormente sancionar, porque cuando no se tienen las pruebas

inmediatas, muchas veces no se llega a un final como el que todos

esperamos.

LO

QUE VIENE

El

reportaje de La Tribuna continúa y podemos adelantar que Carabineros

creó una unidad que se dedicará en forma exclusiva a prevenir el

abigeato, mientras que la PDI espera las denuncias y las órdenes

judiciales para trabajar.

Desde

el gobierno, el intendente de Biobío, Sergio Giacaman confirmó la

existencia de una mesa de trabajo que busca soluciones al tema y

desde la Gobernación, su titular, Ignacio Fica, adelantó que las

fiscalizaciones serán duras y ejemplificadoras, sobre todo ahora que

se acercan las Fiestas Patrias.

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